Comprar activos en la bolsa no es algo nuevo, ya que buena parte de los españoles han recurrido históricamente a la inversión para intentar sacar rentabilidad a sus ahorros. Sin embargo, la aparición del trading online ha cambiado completamente el tablero de juego para los pequeños jugadores, acercando todo tipo de alternativas que antes estaban únicamente reservadas a los brókers y grandes empresas.
Inversión financiera en mercados extranjeros
El término “invertir” se refiere, en este caso, a la compra y venta de distintos tipos de instrumentos financieros que cotizan en los mercados del mundo, como pueden ser las acciones de compañías de capitales nacionales o extranjeros, un metal precioso como el oro o la moneda de un país. Se trata de un mecanismo para intentar preservar el poder de compra del capital que se posee, aunque dados los riesgos, es también probable perder buena parte de ese dinero.
Las inversiones pueden realizarse tanto en el mercado local como en el extranjero, siempre y cuando los brókers, que actúan como intermediarios entre comprador y vendedor, estén autorizados por la autoridad regulatoria española y cumplan con la normativa vigente. Cuando se trata de inversiones en el exterior, los ciudadanos están obligados a declarar sus tenencias de activos, en caso contrario podrían recibir fuertes multas y un cobro de un alto porcentaje de su valor en forma de contribución a la hacienda pública.
Una opción de inversión no apta para principiantes
Invertir en acciones por medio de un bróker online no es algo para cualquiera. Detrás de escena de la cotización de cada instrumento es una compleja interacción entre variables económicas, el contexto político de la actualidad y las proyecciones de los grandes jugadores del sistema. Aun conociendo al detalle todos los eventos que se entrelazan para determinar la evolución de los mercados, un suceso extraordinario, como la declaración de un importante empresario en redes sociales, puede desatar un movimiento brusco en las bolsas del mundo que dé como resultado pérdidas de miles de millones para los inversores.
Cuando se consideran además activos menos tradicionales y más complejos, muchos de ellos desconocidos para el gran público, como los mercados de futuros, el Forex o las materias primas, el riesgo es aún más alto. Las operaciones en este tipo de instrumentos requieren entender al detalle la compra y venta de divisas, lo que incluye términos como el “spread” y el apalancamiento, el modo en el que se fijan contratos de futuros y se realizan las transacciones, entre otras cosas.
Incluso la inversión en criptomonedas, cada vez más difundida, puede llevar a un pequeño o gran ahorrador a perder todo su dinero como consecuencia de los vaivenes del mercado. Por este motivo, adentrarse en el mundo del trading online debe reservarse sólo a quienes estén adecuadamente informados al respecto, bajo la premisa de que los fondos que se utilicen para la compra de instrumentos podrían sufrir pérdidas de magnitud.
¿Cómo elegir una app para trading online?
En los últimos años, algunas aplicaciones para dispositivos móviles han saltado a las primeras planas por el boom de las inversiones minoristas. Sin embargo, a la hora de elegir la plataforma más adecuada para abrir una cartera de inversiones no basta con la popularidad o con anuncios en los medios masivos. El principal elemento a tener en cuenta al arriesgar fondos es la transparencia y la seguridad de una app.
Al llevar a cabo una transacción a través de la red, se transfieren los datos personales del cliente a los servidores de la compañía que actúa como intermediaria. Si esta información no viaja cifrada de acuerdo con las normas de protección de datos sensibles más estrictas, terceras personas podrían acceder a ella para cometer todo tipo de delitos y fraudes. Si se toman en cuenta las opiniones de los usuarios de los servicios de trading en línea, eToro es una de las apps que mayor cuidado brinda para garantizar la protección de la información de los usuarios. Las transacciones tienen lugar mediante encriptación SSL de alto grado, por lo que los clientes cuentan con la misma seguridad que cualquier entidad bancaria de primer nivel.