El volumen podría definirse como el número total de títulos negociados durante un período de tiempo determinado para cada rango de precios y permite al inversor valorar la fuerza o debilidad que de la tendencia. Lo habitual es estudiarlo conjuntamente con el precio, para lo cual se representa el volumen justo debajo del gráfico, situando el número de títulos o el volumen en euros (u otra divisa) en el eje vertical y el tiempo en el eje horizontal.
Así, el volumen nos indica el interés de los inversores por un título concreto. Existen valores que negocian varios millones de títulos al día (generalmente las empresas de gran capitalización como Apple, Telefónica, Inditex, Google, Microsoft, etc.) y otras en las que apenas se negocian unos cientos de ellas.
Se considera que el volumen es combustible necesario para mover los precios hacia arriba y hacia abajo. Así, si el volumen es elevado mientras los precios siguen una tendencia alcista o bajista, es probable que los precios continúen dicha tendencia. Sin embargo, si el volumen comienza a descender estaríamos ante una señal de que la tendencia se está debilitando y podría tener lugar una consolidación o incluso un giro en el precio.
Es importante apuntar que el volumen debe utilizarse como señal de confirmación del movimiento así como de las distintas pautas gráficas que dibuja el precio de la acción. Según esto, deberían comprarse aquellos títulos cuyo precio esté en ascenso junto con el volumen de negociación y deberían mantenerse mientras los retrocesos que experimente el precio se produzcan con bajos volúmenes. Por el contrario, es aconsejable vender aquellos títulos o acciones cuyo precio cae con un elevado volumen de contratación y no comprar hasta que los rebotes que se produzcan vayan acompañados de un sustancial volumen.
Así, y a modo de resumen podría decirse que mientras el precio y el volumen se muevan en la misma dirección, la tendencia existente continuará (el volumen confirma la tendencia de los precio). Cuando hay una divergencia (precio asciende y volumen desciende o viceversa) es probable que la tendencia existente esté a punto de agotarse.
El volumen es una de las herramientas esenciales para cualquier analista técnico, ya que le permite dar mayor validez o credibilidad a las señales técnicas de compra o venta que se generan. A priori, una tendencia será más fuerte cuando el volumen va creciendo (se interpreta como que el dinero que entra en el mercado presiona al alza el precio en una tendencia alcista o a la baja en una tendencia bajista).
Además, es muy importante analizar en qué precios se concentra mayor volumen durante la sesión, independientemente del momento temporal en que se hayan producido dichas negociaciones. Esto nos puede indicar que existe cierta tendencia a comprar o vender la acción a determinados precios, lo que nos puede dar pistas acerca de determinados niveles de soporte y/o resistencia.
Existen diversos indicadores técnicos de volumen, aunque los tres más relevantes para el analista técnico son el “Acumulación/Distribución”, “On Balance Volume” y “Money Flow Index”.
Indicador de Acumulación/Distribución: se trata de un indicador que fue desarrollado por Marc Chaikin y diseñado con el objetivo de medir el flujo acumulativo de capital para determinado un activo financiero (par de divisas, acción, materia prima, etc.). Se elabora añadiendo al total de volumen acumulado un porcentaje del volumen negociado en la última sesión si el precio de cierre fuera superior al precio medio del día y viceversa. Su interpretación es muy sencilla: cuando se produce un cambio en su dirección significa que podría producirse un giro de la tendencia existente en el precio. Una de las principales utilidades de este indicador son las divergencias. Así, si el precio del activo está en una dirección y el indicador está en la dirección contraria, suele ser un aviso interesante de que se puede girar el mercado.
On Balance Volume: este indicador creado por Joseph Granville relaciona el volumen con los cambios de precio que acompañan a este volumen. Así, si el precio de cierre del día es más alto que el precio de cierre del día anterior, el valor del volumen del día actual se suma al valor anterior del OBV y viceversa. Su interpretación es igualmente sencilla: los cambios en el indicador preceden a cambios en el precio.
Money Flow Index: se trata de un indicador creado Gene Quong y Avrum Soudack que mide la entrada y salida de dinero en un activo en un periodo determinado de tiempo. Se construye de una manera similar al Relative Strength Index (RSI), lo que agrega el volumen de negociación a este último, por lo que muchos traders lo conocen como RSI ponderado por volumen. La representación gráfica es muy similar a la del RSI, es decir, se representa linealmente y se encarga de medir la fuerza con la que el precio sube o baja. Se representa gráficamente en un rango de 0 a 100, el cual está delimitado por dos líneas horizontales en las zonas de 30 y 70. Así, si el indicador se encuentra entre la zona de 30 y 70 se podría decir que no hay signos ni de sobrecompra ni de sobreventa. De este modo, cuanto más extremo es el valor del indicador más fiable será que el precio de la acción gire y cambie de dirección.
El volumen es por tanto una herramienta esencial a la hora de analizar el mercado. En consecuencia, y como norma general, cualquier impulso al alza que no vaya acompañado de un incremento claro en el volumen de negociación debería hacernos dudar de la fiabilidad del movimiento en cuestión.