Si bien es cierto en las dos últimas décadas se ha venido acrecentando el
conflicto entre los modelos que promulgan la estatización de los sectores estratégicos
de la economía en contraposición al modelo neoliberal que promulga la
privatización, es importante mencionar que son pocos los que hablan de un
modelo hibrido que podría bien implementado arrojar resultados diferentes a los
obtenidos actualmente, el cual consiste en que el estado mantenga el control
parcial de la compañía pero que esta se comporte y se administre bajo los
principios de trasparencia y buen gobierno que imperan en el mundo privado, en
el cual si bien es cierto existen los burócratas, estos no controlan a sus
subalternos por medio de la presión que ejercen la necesidad de los votos; en
el caso Colombiano tenemos como los mejores ejemplos de este modelo hibrido de
operación, casos de éxito como ECOPETROL, ISAGEN, ISA, EEB y en una menor
escala dada la injerencia que tienen los políticos en la toma decisiones estratégicas
la ETB, ahora bien, también encontramos
modelos públicos que muchos consideran exitosos tales como EPM, pero si bien es
cierto este es digno de mencionarse, también es cierto que el manejo burocrático
que se le da a los puestos evita que se implementen estrategias y planes a
largo plazo o que estos tomen demasiado tiempo en llevarse a cabo, ahora bien,
en la esquina opuesta encontramos empresas públicas cuyo manejo burocrático y pesadas
cargas administrativas producto de cuotas políticas las han condenado al
fracaso pues han impedido que se lleven a cabo las transformaciones necesarias
para hacerlas viables económicamente e incrementar su generación de valor, pues
parece que una empresa estatal según la filosofía de algunos políticos, deben
trasferir una gran parte de la caja que generan para llevar a cabo inversión
social dejando de lado o ignorando adrede que a mayor rentabilidad de la
empresa mayor potencial tendrá para transformarse en un modelo hibrido y
continuar fortaleciéndose t trasfiriendo recursos para inversión social.
Sin embargo ya lo menciona Ruchir Sharma en su
artículo “Para recuperar el brío, los mercados emergentes deben retomar las
privatizaciones”, en el cual plantea que si bien es necesaria la privatización
de la empresa estatal, esta debe ser llevada y desarrollada de una manera paulatina
para evitar lo acontecido en la Rusia Post-comunista de la década de 1990 y es
que las grandes joyas de la corona estatal terminen en manos de unos cuantos
poderosos adquiridas a precios irrisoriamente bajos o peor aún es el escenario
que lleva a gobiernos populistas al poder y con ello de la mano una recaida en el modelo estatista con la consecuente
aceleración en la destrucción de valor de las empresas estatales apuntalado por
nominas cada vez más onerosas y perdida en la eficiencia de los procesos
administrativos, si bien existirá quien presente algún ejemplo de empresas
estatales eficientes, también existirán miles de casos de empresas que destruyen
miles de millones de pesos anualmente sin que nadie se pregunten donde van.