"La carrera política de Margaret Thatcher fue una de las más notables de los tiempos modernos. Nacida en octubre de 1925 en Grantham, una pequeña ciudad comercial en el este de Inglaterra, se convirtió en la primera (y durante dos décadas la única) mujer en liderar una democracia occidental importante. Ganó tres elecciones generales sucesivas y se desempeñó como Primera Ministra británica durante más de once años (1979-1990), un récord sin igual en el siglo XX.Durante su mandato reformuló casi todos los aspectos de la política británica, reactivando la economía, reformando instituciones obsoletas y revigorizando la política exterior de la nación. Ella desafió e hizo mucho para revertir la psicología del declive que se había arraigado en Gran Bretaña desde la Segunda Guerra Mundial, persiguiendo la recuperación nacional con sorprendente energía y determinación." (Margaret Thatcher Foundation. google.)
Estudiamos historia para conocer al ser humano y las organizaciones en que se agrupa. La historia no sirve para prever el futuro. Una muy descuidada gestión de nuestros programas educativos (dicho así para ser políticamente correctos :-[ ) hace que la historia que estudiamos sea prácticamente un panfleto político. Cuando terminamos el bachillerato nos han hecho creer que la historia es determinista, que los sucesos que se produjeron estaban de algún modo determinados por fuerzas subyacentes, existentes en la naturaleza y en la sociedad, que implicaban que eran el único resultado posible que se podía dar. Es una visión marxista de la historia que tiene hasta su propia denominación: materialismo histórico.
Ese planteamiento olvida, naturalmente, al principal actor del la historia: el ser humano, cuya libertad hace que todos los sucesos que se han dado hayan sido contingentes, se dieron así porque hubo un agente, un ser humano que impulsó el que así fuese, la realidad es que se podían haber dado cincuenta mil posibles resultados.
¿Por qué digo esto y pongo la figura de Margaret Thatcher?. Pues porque la situación actual me recuerda mucho a la situación que se dio cuando accedió al poder en 1979, porque Gran Bretaña era un ejemplo mas de lo que ocurría en el resto de Europa y la OCDE.
Me explico: vivimos, por ahora, en el seno de sistemas económicos mixtos con un sector privado y un sector público estatal, que siempre tiende a ocuparlo todo, con una fuerte tendencia a que cada vez mas espacios económicos sean ocupados por el mismo, apropiándose de mercados y prestación de servicios, engañando a la población con poderosos medios propagandísticos para convencerla de que es capaz de prestar "mejor" esos servicios o bien planteando grandiosas metas ideológicas que polarizan a la población en post de objetivos inalcanzables a corto plazo, lo que le permite que la injerencia publica, en el terreno del sector privado, llegue a cotas mayores del 50%. Hoy en día se estima que alrededor del 55% de la riqueza de los países de Europa -unos más y otros menos- está cautiva del Estado de una forma u otra.
Es aproximadamente lo que pasaba en 1979: extensos sectores de la economía estaban en manos de compañías públicas, las regulaciones económico-financieras sobre las empresas y mercados eran asfixiantes, sindicatos manipulados por el estado y los partidos políticos (sindicatos "verticales") bloqueaban la economía y el control de la inflación que era elevadísima en aquellos momentos, se habían producido crisis económicas muy recientemente (1973, 1979), el discurso político estaba invadido, sin contestación, por los partidos socialis-comunistas (en Gran Bretaña el partido laborista, echado al monte de la mano de interpretaciones radicales del keynesianismo...). El enfrentamiento con los grandes bloques autoritarios (URSS y China Comunista) estaba en punto álgido (Guerra de Afganistán)... ¿les suena de algo?. Es una situación parecida a la actual.
Los bloqueos históricos se solventan porque, individuos con ideas claras y voluntad férrea se atreven a cambiar los dogmas que anteriores individuos habían tratado de establecer en su propio beneficio, demonizando las nuevas ideas, tratando de bloquear la búsqueda de soluciones.
Esto es lo que pasó en 1979 en el primer mandato de Tatcher:
"El nuevo gobierno se comprometió a controlar y revertir el declive económico de Gran Bretaña. A corto plazo, se requerían medidas dolorosas. Aunque se redujeron los impuestos directos, para restaurar los incentivos, el presupuesto tuvo que ser equilibrado, por lo que se aumentaron los impuestos indirectos. La economía ya estaba entrando en recesión, pero la inflación estaba aumentando y había que subir las tasas de interés para controlarla. Al final del primer mandato de Margaret Thatcher, el desempleo en Gran Bretaña era de más de tres millones y comenzó a caer recién en 1986. Una gran parte de la industria manufacturera ineficiente de Gran Bretaña cerró. Nadie había predicho cuán severa sería la recesión.
Pero se lograron logros vitales a largo plazo. Se controló la inflación y el gobierno creó la expectativa de que haría todo lo necesario para mantenerla baja. El presupuesto de la primavera de 1981, que aumentó los impuestos en el punto más bajo de la recesión, ofendió el pensamiento económico keynesiano convencional, pero hizo posible un recorte en las tasas de interés y demostró esta nueva determinación. La recuperación económica comenzó en el mismo trimestre y siguieron ocho años de crecimiento.
El apoyo político fluyó de este logro, pero la reelección del gobierno solo fue asegurada por un evento imprevisto: la Guerra de las Malvinas. La invasión de las islas por parte de la Junta Argentina en abril de 1982 fue recibida por Margaret Thatcher de la manera más firme y segura. Aunque trabajó con la administración de los EE. UU. para buscar la posibilidad de una solución diplomática, se envió una fuerza militar británica para recuperar las islas. Cuando la diplomacia fracasó, la acción militar tuvo éxito rápidamente y las Malvinas volvieron a estar bajo control británico en junio de 1982.
El electorado quedó impresionado. Pocos líderes británicos o europeos habrían luchado por las islas. Al hacerlo, Margaret Thatcher sentó las bases para una política exterior británica mucho más vigorosa e independiente durante el resto de la década de 1980. Cuando llegaron las elecciones generales en junio de 1983, el gobierno fue reelegido con su mayoría parlamentaria más que triplicada (144 asientos)."
(Margaret Thatcher Foundation. google.)
En 1979 fué Tatcher, quien será en 2022: ¿Lepen?, ¿Orban?, seguramente me equivoque y será otra individualidad, desde luego con ideas nuevas que pueden incluir, o no, el liberalismo y el conservadurismo, o una nueva versión de estos, porque la historia no es materialista, no es marxista, es contingente y la libertad del ser humano es lo que la determina.
Identifíquese ó regístrese para comentar el artículo.