No estoy seguro de que se emplee bien la palabra "populismo". Se usa para designar a partidos que acabarían con toda posibilidad de populismo cuando llegaran al poder. Populismo,creo, debe usarse para designar fuerzas políticas que actúan de manera populista; que prometen cosas que no se pueden cumplir, en un contexto democrático. Creo que esa sería una definición amplia de populismo.
Según esta definición, populista es el PP y también el PSOE. Ambos practican con gran eficacia la mentira y el hacer lo contrario de lo que han prometido, pero no que estén romper el tablero ni las reglas de juego.
Eso es muy distinto de lo que hacen Maduro en Venezuela y Pablo Iglesias en España, por cierto, simpatizante de Otegui. Eso no es populismo. Tiene una descripción más precisa: es comunismo, despotismo, facismo. Sí, fascismo, en cuanto para ellos no existe medios ilegítimos para conquistar el poder y quedarse en él, como ha hecho Maduro en Venezuela, como hizo Mussolini en Italia, y como hizo, más violentamente, Lenin en Rusia y Hitler en Alemania. ¿Puede calificarse a Hitler simplemente de populista?, cuando había ya publicado su "Mein Kamf" donde explicaba todos los horrores que iba a infligir a millones de judios y euroeps? De esas "acciones directas" surgieron los peores regímenes del siglo XX, y el caldo de cultivo de la Segunda Guerra Mundial.
Hay una raíz común entre fascismo y comunismo, que es la ausencia total de escrúpulos a la hora de amilanar obstáculos en su camino, pistola en ristre. Luego, los primeros no llegan a totalizar todos los resortes, mientras que los comunistas se adueñan de todas las fuerzas económicas. Pero en su camino hacia el poder sembrando de cadaveres el camino, no se diferencian mucho. Tampoco se diferencias en odiar la democracia pero no desdeñar usarla una vez para avanzar. Hitler, tristemente, llegó al poder por las urnas. Mussolini ganó unas elecciones a medida, después de "su Marcha sobre Roma". No hubo más.
La fuerza de estos movimientos -que no son de masas, sino de grupos selectos preparados para todo- está en correlación inversa con la debilidad de los demás partidos, que se han convertido, estos sí, en populistas, cobardes, incapaces defender el orden constitución mal que la mayoría apoya. Rajoy es la quintaesencia del populismo: promete bajar los impuestos reduciendo el déficit, promete aumentar las pensiones con la Seguridad Social quebrada, dice que la deuda está controlada... Y no digamos Pedro Sánchez. Por eso no se pueden ni ver. El PSOE ha caído en una caricatura de partido sin principios ni límites. El PP es una banda de corruptos que se cubren unos a otros.
Suele pasar que, en tesituras de crisis, los populistas de verdad acaben perdiendo elecciones frente a los los partidos de la acción directa. Eso es lo que puede pasar el 26-J, que la coalición UP sorpasse al PSOE y quizás roce mayoría absoluta. No habrá sido más que la consecuencia de la acrisolada cobardía del populista Rajoy.
Si Rajoy hubiera serio responsable, hubiera llamado a Sánchez para frenar el process de independencia o catalán. Si Sánchez fuera estadista, hubiere él mismo acudido a Rajoy para taponar la brecha. Pero no, son populistas, venden humo, como el humo del PSOE de una reforma constitucional que daría acomodo a Cataluña y que ésta ya no quiere. Estoy de acuerdo en cómo lo exp esa Hermann Tertsch,
Claro que son comunistas enPodemos. Lo son todos los jefes.Son una franquicia de fuerzas exteriores enemigas de nuestra democracia y nuestras alianzas. Conayuda de servicios de informaciónde dictaduras extranjeras. La mayoría creció en las mismas cuadras marxistas leninistas que elsimple de su socio Alberto Garzón,un comunista golpista a la nueva/vieja usanza. Iglesias sabe quedar la murga con Lenin asusta a lagente. Por eso tiene ahora la caradura de negar ser comunista cuando le preguntan en los publirreportajes del duopolio televisivoitalo-podemita. Ahí no ha de temer la repregunta de un periodista que le confronte con su pasadoy sus mil declaraciones que loidentifican incuestionablementecomo un comunista partidario dela dictadura y de la represión detoda fuerza discrepante. Que lodesenmascaran como un duro,partidario de ejercer el poder con las armas si se da el caso y partidario de concentrar los medios decomunicación en manos del Estado. Pero él nunca ha temido repreguntas porque los periodistas quese les acercan son rubias que hablan del kamasutra o militantestan leninistas como él, que no acuden a preguntar sino a jalearle.Nadie ha plantado cara a la amenaza comunista con bandera rojao sin ella. No lo hizo Rajoy porquecree beneficiarse del miedo. No lohizo Sánchez porque Iglesias loacomplejó pronto y siempre loquiso como socio. Y no lo hizo elmás capaz, Albert Rivera, porqueno supo librarse del buenrollismogeneracional. Los tres han trivializado de forma temeraria un peligro mortal para nuestra democracia y la estabilidad europea. Nadiequiso desenmascararlos. El preciop podría pagarse ya el 26-J. O trasotro desastre de legislatura amputada. Dentro de un año.
Mientras, en las vuestras, los votantes de Podemos se consideran a sí mismos "progresistas liberales". La confusión es oceánica, tremenda.
El populismo es vender humo, pero es menos peligroso que lo que hoy se llama populismo. Albert Rivera, por ejemplo, en un artículo de hoy el el Mundo, acusa a Maduro y a Iglesias de populismo. Es una muestra inconsciente de cobraría muy extendida. Es un eufemismo que tapona la realidad. Mejor di faccioso, fascismo, comunismo. O matonismo