Si quiere tener alguna probabilidad decente de sacar beneficios, hay una cosa que debe tener en mente siempre: las personas mueven los mercados.
Bernake no mueve los mercados. Los datos macro-económicos como el desempleo o las ventas de casas nuevas no mueven los mercados. Las personas son las que mueven los mercados. Las personas que compran y venden. Esto debería parecer evidente pero sorprendentemente no lo es. Los responsables que gestionan los despachos de trading de los grandes bancos mueven los mercados. Las personas que gestionan fondos de inversión billonarios mueven los mercados. Algunas veces, un inversor privado que puede permitirse entrar con 3.000 ó 4.000 contratos mueve el mercado. Usted y yo solos no movemos el mercado. Sin embargo, si usted y otros mil pequeños traders van a la vez en la misma dirección, moverán el mercado, al menos por un breve espacio de tiempo.
La única razón que hay para comprar un contrato de futuros o acciones a un determinado precio es porque pensamos que otro estará dispuesto a comprarlo a un precio más alto y seremos capaces de vendérselo a esa persona. Usted compra, el precio sube y alguien está dispuesto a comprarlo más caro. Usted se lo vende a él y usted obtiene un beneficio. Comprar barato y vender más caro. Es así de sencillo y es todo lo que ocurre. Es un juego y no deje a nadie que le diga lo contrario. La única diferencia entre usted y la otra persona es la cantidad de dinero que tienen disponible para jugar. Cuanto más dinero tenga mayor será la influencia que tenga en el mercado.
Si usted quiere jugar en uno de los juegos de póquer más grandes que hay en el mundo, el juego del trading intra-día de futuros y acciones, hay una cosa que usted debe entender: Usted es el que tiene la cantidad de fichas más pequeña de la mesa con diferencia. Usted está jugando contra personas que tienen más dinero del que jamás va a ver en su vida entera y si usted juega contra ellos, le aseguro que va a perder. Esa es la razón por la cual no debe jugar contra los grandes jugadores. Debe subirse a su ola.
En un momento dado se llegó a pensar que los mercados estaban manipulados. Durante los años se ha ido demostrando que no lo están. El mayor mito perpetuado por los que están en el negocio es que una persona no puede mover el mercado y eso es simplemente mentira. Es verdad que una persona no puede mover el mercado durante un período extendido de tiempo como días o semanas; pero créame cuando le digo que una persona o entidad puede mover el mercado o hacerlo girar durante unos minutos y que puede provocar una reacción en cadena que determine la dirección del mercado durante las próximas horas.