No hay cómo hacer ridiculo tomándote en serio para quedarte desnudo como el rey del cuento.
Con Cristina Cifuentes, que usa armas de mujer, como todas, y además lo confiesa. No conozco a ninguna mujer seria que no utilice su atractivo. Y hacen bien, porque es aprovechar una debilidad del hombre. Algunos quieren construir la naturaleza y la historia a medida de su mezquindad, y están todo el día a hóstigas consigo mismos. Como los del Tramabus.
A mí me encanta ser seducido. Los marxistas-feministas me aburren.
Identifíquese ó regístrese para comentar el artículo.