Siempre que el mercado recula y los precios se sitúan en zona de soportes, surgen voces de todos lados augurando mil desgracias y proyectando los precios hacia niveles muy inferiores. La conclusión es: venda antes de que sea demasiado tarde.
En cambio, cuando están en zona de importantes resistencias, las proyecciones de los medios y analistas apuntan a máximos históricos y a precios nunca antes tocados. Y surgen como setas informes y artículos hiperoptimistas. Y uno llega a la conclusión de que si no compra será el tonto más tonto de la Humanidad.
Una estrategia netamente ganadora es comprar cuando se produce la primera situación y vender cuando se da la segunda. Por regla se gana dinero, y, en los casos que sale mal, sale relativamente barato desacer las posiciones si el precio finalmente se zampa la zona de soportes, o reincorporarse a la tendència si rompe resistencias.
Es tan fácil que parece absurdo, pero funciona. Eso sí, hace falta tener una fuerza mental considerable, sobre todo al principio, pero cuando uno le coge el truquillo es muy sencillo. Y no hace falta estrujarse los sesos con indicadores ni medias.