El oro y la plata han sido empujados al limbo. Así lo
describía el analista jefe de BullionVault, Adrian Ash, tras la decisión de la Fed de no
empezar con el 'tapering'. Los metales preciosos se encuentran ahora en
una especie de letargo a la espera que algo les despierte. Podría ser
en la reunión del FOMC de septiembre o en febrero, cuando se nombre al sucesor
de Bernanke. Pero si algo que estaba tan claro como el tapering de la semana
pasada, ¿cómo se puede seguir "confiando" en las señales de la Fed?
Con losprecios del oro y de la plata cotizando en rango
lateral, el debate se ha centrado esta semana en el techo de deuda,
cuya fecha límite se acerca peligrosamente. Recordemos que el oro alcanzó su
récord de 1.920 dólares la onza en septiembre de 2011 cuando, entre otras
cosas, aumentaron los temores por la primera crisis sobre el límite de la deuda
de Estados Unidos. Los inversores entonces vieron la posibilidad de que el país
no pudiera afrontar el pago del interés de su deuda.
El país vuelve a estar en una situación parecida y si no se eleva el techo
de deuda el próximo 17 de octubre, el Tesoro habrá agotado sus recursos no
pudiendo cumplir con los gastos del Estado. El precio
del oro cayó a su mínimo semanal de 1.306 dólares la onza
el martes pero consiguió recuperarse y tocar los 1.339 dólares la
onza el jueves impulsado por el mal dato de PIB de Estados Unidos
y las conversaciones sobre el techo de deuda.
El máximo de la semana para el oro (13.44 dólares la onza) se daría el
viernes, minutos después de la publicación del sentimiento del consumidor de Reuters/Michigan,
más bajo de lo esperado.
Según Carlos Pérezde Marex Spectron en Nueva York, "los
datos económicos estadounidenses de aquí hasta la próxima reunión del FOMC,
tendrán un alto nivel de sensibilidad para los analistas de metales preciosos. Los
osos basan sus predicciones bajistas en la
falta de necesidad de oro en el mundo y los toros esperan
un dólar débil junto con la demanda continuada de Asia". El
consumo asiático sigue siendo superior a las liquidaciones de ETF, a pesar de
que estas últimas no cesan.
El viernes por la tarde se estableció un
Fixing del oro de 1.341,00 dólares la onza, tan solo un 0,60 %
por debajo del mismo Fixing de la semana pasada.
El Fixing de la plata ha situado al metal a las 12am en los 21,61 dólares
la onza, reflejando una caída semanal de casi el 5%.
De cara a la semana que viene, Roma acoge la conferencia anual de la
London Bullion Market Association (LBMA). Tradicionalmente, esta
conferencia es una oportunidad perfecta para que los profesionales congregados
realicen predicciones sobre el futuro precio
del oro.
También el lunes y el martes China comienza con su "Semana
Dorada". No hay ninguna duda de que el metal ya acumulado por los
distribuidores será devorado por los inversores y compradores de oro chinos.
Pero esto significa que la demanda de uno de los principales consumidores del
mundo también se tomará unas vacaciones durante la semana.
Eso deja el viernes de la semana que viene- el primero de octubre- con los datos
de nóminas no agrícolas que, como es habitual, recibirán la mayor de
las atenciones.