Tras las caídas de hace algunas semanas, el Oro ha vuelto a recuperar
parte del terreno perdido y esto ha hecho que, en las últimas sesiones,
se haya apoyado sobre la directriz de corto plazo. Si finalmente no
consigue superar dicho obstáculo, estaremos ante una buena oportunidad
para la apertura de una operativa bajista.
En el gráfico de corto plazo se puede observar como el metal ha estado
inmerso en un rango lateral que arrancó a mediados mes de marzo y que ha
estado funcionando hasta que, a finales del mes pasado, se produjo la
ruptura del soporte situado en los 1.278 dólares. Una vez perdido ese
nivel, el precio inició un rally que en pocas sesiones le llevó hasta
los 1.240.
Tras alcanzar ese mínimo, y fruto de la sobreventa acumulada, se inició
un rebote que ha hecho que, durante la presente semana, el Oro se apoye
en la directriz bajista de corto plazo que arranca en los máximos del
mes de marzo. Si nos fijamos, este apoyo se produce al mismo tiempo
sobre el antiguo soporte (ahora resistencia) del nivel 1.278.
Actualmente, una vez se ha drenado la sobreventa acumulada, el activo
está preparado para iniciar un nuevo tramo bajista. Por tanto, en esta
situación, una propuesta operativa para los traders más agresivos
consistiría en abrir posiciones bajistas si vemos que se pierden los
mínimos de la última sesión, situados en los 1.270 dólares.
Los traders más conservadores, por contra, deberían esperar hasta que se
produzca la aparición de un patrón de velas bajista en torno a los
niveles actuales, ya que eso les daría la razón definitiva para
comprometerse con la tendencia a la baja. Por supuesto, existe el riesgo
de que el impulso descendente se desencadene sin que dicho patrón haga
acto de presencia, pero esa es la diferencia entre ser más agresivo o
más conservador.
Obviamente, si la semana próxima el precio continúa subiendo sin dar
muestras de agotamiento, entonces tendremos que desechar, sin más, el
escenario bajista propuesto. De hecho, la superación del nivel 1.310 nos
estaría mostrando que el movimiento realizado entre marzo y el día de
hoy no ha sido más que una corrección A-B-C (dentro de una tendencia
alcista de rango superior).
De todas formas, en el gráfico semanal de medio plazo podemos ver que la
tendencia de fondo, por ahora, sigue siendo bajista. Aunque podría
estar fraguándose un doble suelo sobre el nivel 1.200, la realidad es
que aún no se ha confirmado la ruptura de ninguna directriz relevante de
largo plazo. Por tanto, en estos momentos lo más prometedor es mantener
el sesgo bajista.
Y nada más. En los próximos días tendremos que estar atentos a la
posibilidad de que se produzca el arranque del siguiente impulso
bajista. Toca vigilar el nivel 1.270 dólares.
Saludos.