Hoy me ha preguntado el primo de mi vecino (no va con segunda intención…), si era conveniente o no operar justo en el momento en el que se fueran a publicar noticias económicas relevantes.
Para no extendernos demasiado con el asunto, primero habría que indicar qué noticias de contenido económico prácticamente se producen a cada rato y en prácticamente todos los países y lugares del mundo, y su conocimiento y alcance es inmediato, gracias a la era de la comunicación y las redes sociales, pero por supuesto y nos guste o no, no todas ellas son iguales de relevantes o sobre todo, no todas afectan tanto a los vaivenes de los mercados y a las cotizaciones de los diferentes productos financieros (ya sea divisas y fórex, o acciones, índices, materias primas, y las operemos en la plataforma que sea de nuestra confianza...).
Y digo relevantes y no importantes, porque por ejemplo, la publicación de los datos de empleo de un determinado país que no esté calificado como una “potencia” o sea uno de los “Siete, Ocho o Diez Grandes“, si bien importará para el desarrollo y el bienestar de sus habitantes, no va a producir relevancia ni movimiento en los mercados mundiales, y éstos no se van a inmutar, ni al alza ni a la baja, sea cual sea el dato o la cifra.
Pero hay ocasiones en las que se publican datos macroeconómicos de los países más influyentes (de los que encabezan la lista de los “del 1º mundo” y que en teoría y en la práctica rigen los destinos de la economía global), que según salgan acorde a los resultados esperados o mejor de lo previsto o mucho peor de lo vaticinado, pueden “sacudir” literalmente las cotizaciones de los mercados al rato de hacerse público ese dato, y hacer que el precio suba o baje sin inmutarse unas pocas decenas o centenas de ticks o de puntos, y sin inmutarse en absoluto…
Por suerte, tanto para tod@ aquel que ya lleve algo de tiempo en los mercados o para quien se esté iniciando en el trading, existe un calendario económico predeterminado en el que figuran marcados el día y la hora exacta en la que se harán públicas los nuevos datos, las nuevas estadísticas o las nuevas tasas de empleo, de venta de viviendas, de inventario de petróleo, modificación o mantenimiento de tipos de interés… o de lo que sea, y ya podemos esperar y presuponer que lo normal es que se produzca mucha volatilidad tras la publicación de dichas noticias.
Y precisamente por esa tremenda volatilidad que a menudo se produce tras la publicación de dichas noticias económicas, por esos “latigazos” que suele dar el precio en cuestión de muy poco tiempo, es normal que surja la duda arriba referida, y que también nos la preguntan a esta web tanto compañeros por correo como alumnos de nuestros cursos cuando empiezan, en el sentido de por qué no aprovechar esos vaivenes de las cotizaciones para operar justo en dicho momento, y así, en cuestión de muy pocos minutos, “tomar al vuelo” 40,50,60…o 100 puntos, y aumentar considerable y rápidamente el saldo de nuestra cuenta…
Además, si encima casi siempre antes de que se haga oficial el referido dato o salga a la luz la cifra en cuestión, existe siempre o es más o menos fácil encontrar un pronóstico, un vaticinio, una “cifra esperada”, ¿por qué no vencer a la tentación y si se espera por ejemplo que la noticia sea buena, dejar ya fijada una orden de compra, para que nos la ejecuten en cuánto se publique la misma, con buen profit o beneficio ya determinado y conseguir nuestro objetivo en muy poco tiempo?
¿Ó por qué si todo indica que el dato va a ser “peor de lo esperado”, o alguien que presuntamente sabe mucho nos ha “anticipado” que será negativo, no aprovechar para vender justo un poco antes de dicha publicación de la noticia o de que se inicie el discurso de un determinado dirigente, gestor o mandatario económico mundial?Los cantos de sirena para actuar así es obvio que existen y que están ahí, y ya sucumbí en su día también a semejantes y costosas tentaciones, modificando incluso el horario de las comidas (ó del sueño…) para estar delante de las pantallas cuando se produjera la publicación del dato o de la conferencia en concreto, o ir con la tablet, el portátil o el móvil a todas partes, para “no perderme ninguna señal” y justo meter la orden en el mercado en esos instantes…buscando eternamente la famosa “piedra filosofal”, igual que otra mucha gente, sin entender que todo es mucho más sencillo y que depende de realizar una serie de cambios vitales (de aptitud y conocimientos, y de actitud y diferente modo de entender el trading y los mercados), pero que hacer éso es igual de efectivo que comprar un billete de lotería…
Puede que el dato que salga sea aparentemente muy malo y por debajo de lo esperado… y que en teoría, aunque el mercado “debiera” caer (o nosotros querríamos que bajara, porque estamos “cortos”…), dicho dato ya esté descontando hace tiempo, y el precio suba mucho de golpe… o viceversa, que se publique un dato muy bueno y el precio caiga aparentemente sin justificación (y sin entender ni atender nuestros deseos ni el sentido de nuestra orden) y caiga vertiginosamente, dejando en su caída parte del capital de nuestra cuenta y parte de nuestras ilusiones.-Puede que aunque tengamos puesta una orden de compra o de venta, la volatilidad sea tal que nos “barran los stops” una y otra vez si los tenemos muy ajustados, y aunque el precio al final llegue adónde nosotros desearíamos, ni el tamaño de nuestra cuenta ni nuestras emociones aguantarán esos “dientes de sierra” en las cotizaciones, y puede que acertemos una vez o dos… pero solamente con que fallemos una y nos salga mal la operación…se acabó. Game Over o MARGIN CALL!.
Puede que, en definitiva, pase cualquier cosa, pero…lo más seguro, es que quien sabe…Fijaos por ejemplo en este gráfico que adjuntamos y que sirve de ejemplo ilustrativo de todo lo que comentamos.
NOTICIAS 3 JUNIO 1430
Es una captura hecha justo después de la publicación de unas noticias importantes, el pasado viernes 3 de Junio, a las 14:30 horas de España. En una sola vela de 5m. el precio se movió y bajó más de 110 puntos…y éso que la previsión era que el dato fuera bueno…
Habrá quien argumente que si sale bien, conseguiremos toda esa cantidad de puntos en un rato…pero haciendo trading, como repetimos y repetiremos desde aquí infinidad de veces, si bien no hay que tener miedo, no hay que ser nunca imprudentes. ¿Y si sale mal la operación? ¿Aguantaríamos un stop de más de 100 puntos? ¿Nos quedaríamos quiet@s viendo cómo la “predicción” ha fallado y nos estamos quedando sin cuenta? ¿De verdad que merece la pena sufrir y sobrearriesgarnos de esa manera o es mejor ir poco a poco y hacer las cosas de un modo más sencillo, e incluso más lógico y sistemático?
No pienses solamente en cúanto puedes ganar, sino en cuánto podrías llegar a perder…Respetando por supuesto cualquier opinión, pero desde aquí lo que recomendamos y tratamos de enseñar es a tratar de operar y hacer trading lo más simple posible, sin salirnos de las reglas, ni del plan, ni del sistema.
No buscando “pelotazos”, ni golpes de suerte, ni casualidades… y hacer caso a nuestras normas y a nosotr@s mism@s. Morder al “elefante del mercado” cada sesión o en cada operación, pero con paciencia, disciplina y cabeza e ir paso a paso, hora a hora, entrada a entrada… y en los horarios establecidos y procurando crear hábitos y rutinas que acaben implementando en nosotr@s comportamientos ganadores…pero olvidándonos de “jugárnoslo” todo continuamente a una carta, sin esperar nada de las noticias, sino de nuestro esfuerzo y de la observación del mercado y de la aplicación de nuestro sistema, un día sí y otro también, pero en los momentos en los que debemos hacerlo…
Y por supuesto, si se quiere hacer lo contrario, y alguien prefiere “apostar” a que una determinada noticia será buena o mala para ponerse de inmediato “largo” o “corto” y “forrarse” rápidamente, siempre saldrá más barato y menos doloroso y costoso comprarse un billete de lotería y esperar sentados a que nos toque… Sin duda.
Pero como siempre, la decisión es personal, y ni los mercados seguirán estando ahí llenos de oportunidades (si empleamos la cabeza, la paciencia, la prudencia, si aprendemos, si nos obligamos a aprendernos y a controlarnos…) y el bombo con los números (premiados o no), seguirá girando... siempre.