La semana pasada conocimos que FUNA (Fundación Universitaria de Navarra) presentó una querella criminal contra Nostrum y alguno de sus consejeros. Recordemos que FUNA era un accionista significativo y que además fue consejero de Nostrum hasta diciembre de 2012, momento en el que huye de la entidad.
Dicha querella se presenta por delitos societarios y económicos, con la finalidad de recuperar el importe de la inversión realizada en el capital de la sociedad desde el año 2006. Este nuevo procedimiento vía penal se suma al presentado hace unos días por NWG (New Winds Group).
Creo que tanto NWG como FUNA saben que no van a recuperar nada o prácticamente nada de los importes que reclaman pero por lo menos creo que han hecho lo que corresponde en los casos en los que te sientes engañado o estafado. La historia de Nostrum sinceramente es para no dormir y la empecé a denunciar yo cuando presentó los resultados semestrales de 2012. Lo presentado no me “olía” nada bien, las previsiones ya no me las creía y lo peor es que llegaba a dudar de partidas tan importante como la de “clientes” la cual pensaba que estaba de alguna manera “inflada”, que debería haberse provisionado bastante importe de esa partida o algo peor, que no debían haberse contabilizado ventas. Como no tengo la información suficiente como para asegurar esto, lo puse en duda, dije que no me gustaban nada sus cuentas y que no confiaba en la empresa ni en sus máximos dirigentes.
Estas sospechas se confirmaron cuando unos meses después corrigieron la contabilidad presentada. Dijeron por ejemplo que las ventas de octubre quedaban en 14,4 millones de euros cuando en junio eran de 15,1 millones de euros. Es decir que pasados cuatro meses, lejos de no vender nada en términos netos, reducen sus ventas en casi un millón de euros. Un autentica vergüenza. ¿Cómo se digiere esto? La explicación viene porque ahora sí que han provisionado muchísimo importe de la partida de clientes que no habían provisionado cuando tocaba o eso es lo que pienso. Todo esto lo comenté en el post: Nostrum qué poca vergüenza
Es decir, que para mí han ocurrido cosas muy graves en la empresa que no debían quedarse en el olvido. Creo que no se ha sido nada riguroso en la presentación de resultados ni en la formulación de las cuentas presentadas (Balance y Cuenta de Pérdidas y Ganancias). Lo más grave es que entiendo que tendrían beneplácito de una auditoría que ahora no sé que tendrán que decir. Digo tendrían el beneplácito de una auditoría porque en las cuentas presentadas sobre el primer semestre de 2012 no veo la auditoría a dichos resultados. BDO fue la compañía que auditó las cuentas anules de 2011, momento en el que también creo que habría que haberse detectado o advertido que la partida de clientes era demasiado alta. Pero bueno, todavía podía ser pronto para afirmarlo o advertirlo. Supongo que BDO auditaría los del primer semestre de 2012 también aunque no lo puedo afirmar al 100%. Si finalmente se hizo la auditoría, la empresa que la hiciera supongo que la realizaron examinando concienzudamente lo presentado por Nostrum y que todo estaba dentro de la legalidad ya que si no fuera así y no se formularon las cuentas de manera rigurosa y mostrando la imagen fiel de Nostrum, la empresa que hizo la auditoría también tendrá un problema serio. Repito que no tengo información para asegurar que algo se hizo fuera de la legalidad o que no se fue riguroso en la presentación de resultados. Sobre las previsiones a futuro presentadas por Nostrum aquí sí que creo que se pecó de demasiado optimismo por no decir otra cosa. Pero que desde que se presentaron las cuentas del primer semestre de 2012, algo olía muy pero que muy mal en Nostrum, ya lo comenté y lo sigo afirmando.
Una pena que ocurran estas cosas pero cuando pasan, deben conocerse, deben denunciarse y debe servir para algo. Debemos aprender todos de los errores cometidos y sobre todo, si se ha engañado o estafado, los responsables deben ser sancionados de manera ejemplar para entre otros motivos se les quiten las ganas de repetirlo y para dar un mensaje a “navegantes”.
De verdad que siento lo ocurrido en Nostrum, pero insisto que si en este caso se han realizado acciones sancionables, como en cualquier otro, deben empezar a ejecutarse sanciones y condenas ejemplares para que no se vuelvan a repetir.
Otro de los casos sangrantes en el MAB fue el de Suávitas, empresa que se vendió por un 90% de descuento sobre el precio de colocación en bolsa en menos de un año. También hablé de este tema en mi blog. Por resumir la historia de Suávitas diré que la empresa sale a cotizar en abril de 2012 captando 1,5 millones de euros, fijando una capitalización inicial de 5,3 millones de euros y presentando unas previsiones más que buenas, las cuáles ya puse en duda si veíamos el historial de la compañía. Después, en menos de tres meses estas previsiones las reducen drásticamente con unos ingresos para el año en curso reducidos a la mitad de lo presentado en la colocación quedando en evidencia. A los 7 meses vemos que solicita preconcurso de acreedores y un mes más tarde, a los 8 de debutar en bolsa ponen precio a la empresa por un 89% menos del precio de colocación en bolsa (0,1167 euros vs 1,05 euros). Finalmente el precio ha sido de 0,097 euros por acción. La historia es también para no dormir y sobre todo para que los que invirtieron en la compañía se sientan de alguna manera engañados o cuanto menos asombrados por lo ocurrido.
Todo el mundo puede entender que una empresa entre en concurso de acreedores o incluso que la crisis lleva a la compañía a liquidarse. Pero una cosa es que las empresas por circunstancias terminen cerrándose y otra es salir a bolsa y en menos de un año venderse por un 90% del precio de colocación previa presentación de concurso de acreedores.
Por finalizar con historias para no dormir, tenemos a Diario de Negocio, compañía que lleva sin actividad más de un año y que no sé cómo sigue apareciendo en la lista de compañías que forman parte del MAB. Lo mismo que en Suávitas y Nostrum. Indagas un poco en lo ocurrido y te das cuentas de lo mal que se han hecho las cosas y de la sensación de engaño que les ha debido de quedar a los inversores que entraron en la colocación en bolsa de la compañía.