Hay una idea que circula por los bancos centrales, o mejor dicho, por los grupos de presión de los bancos centrales. Esta idea dice: “los bancos centrales deben normalizar los tipos de interés”. ¿En que consiste esto? Pues esos grupos dicen que si se ha alcanzado el pleno empleo - en los paises que lo han alcanzado - EEUU, Canadá, por ejemplo -, es tiempo de volver a tener los tipos al nivel de pre crisis, cuando había pleno empleo.Ya vimos en otro post anterior que la “Curva de Phillips” que define la relación inversa entre desempleo y precios, ha desaparecido, lo que ha dejado a los bancos centrales desconcertados: hemos llegado a un pleno empleo sin que despunten amenazas inflacionistas, y los salarios, como vimos aquí, están estables.
Nick Rowe lo explica magistralmente: lo mejor que pueden hacer los bancos centrales es olvidarse de esa chusca idea de normalizar tipos. ¿Por qué no pensar que si lo demás se ha normalizado, empleo, inflación, etc, en realidad los tipos de interés, los importantes, los que influyen en la economía (crédito, bonos privados, etc) son los que deben ser? Para explicarlo Nick recurre a la famosa teoría de principios del XX del sueco Wicksell, el tipo natural de interés. Este es el tipo de interés real (deflactado de inflación) que mantiene la economía en equilibrio con pleno empleo.
Aquí hay muchos puntos que yo matizaría porque no estoy muy de acuerdo. Keynes, en 1936, renunció en su TG a la noción de tipo de interés natural, señalando que en realidad había muchos tipos que mantenían el equilibrio de la economía pero no con pleno empleo. Pero sigamos el razonamiento de Wicksell como si Keynes no hubiera existido.
El problema del tipo de interés natural es que es inobservable, y cuando los bancos centrales hablan de normalizarlo, están diciendo que deben llevar SU tipo de operaciones con la banca al nivel que da “normal” antes de la crisis. ¿Un 4% por ejemplo? Se imaginan que de repente la FED se propusiera ese objetivo? Probablemente lo que conseguiría es provocar más desinflación con lo que el tipo de interés real de mercado sería muy superior al tipo natural, lo que tendría un efecto contractivo seguro, aparte de un efecto probable de una caída de los mercados de renta fija y variable. Este razonamiento de Nick es impecable.
En realidad los bancos centrales controlan sólo los tipos a corto plazo, conectados a su tipo de operaciones en el interbancario. Es verdad que este tipo es el básico en el mercado de dinero inmediato, pero su influencia en los tipos de largo es muy endeble - Lo que explica que hayan tenido que recurrir los bancos centrales a la expansión cuantitativa, expandiendo sus activos y pasivos.
Por lo tanto, la idea de normalizar es una idea mostrenca... y peligrosa, tanto más cuántos más bancos centrales estén involucrados.