Esta semana vuelven las dudas en Estados Unidos puesto que el dato del PIB del primer trimestre, así como el dato del ISM Manufacturero, han salido peor de lo esperado. Incluso en la última semana están repuntando fuertemente las apuestas a que pueda acabar el año sin que la FED suba tipos. Ahora mismo los futuros de fondos federales dan un 48% de probabilidad a que los tipos se mantengan y un 39% de que haya una subida de tipos. Sólo hay un 12% de probabilidad de dos subidas de tipos.
Así, el dólar es normal que se debilite. El índice US Dollar está en zona de mínimos de 2015. Y es que hace un año los mercados preveían que los tipos en EE.UU. habrían subido al menos en tres ocasiones. De momento, sólo se ha subido una vez y cada vez está más lejos que haya más subidas.
Evolución del índice US Dollar.
Por tanto, no parece que la FED ponga en peligro la recuperación económica adelantándose a subir tipos. Sobre todo si tenemos en cuenta el desaguisado que se formó en los mercados a partir de diciembre cuando en la lectura de las actas de la FED algunos miembros de la Reserva Federal apostaban por 3 o 4 subidas de tipos en el 2016. Fue ahí donde comenzaron las turbulencias en los mercados de este ejercicio.
Si tenemos que realizar una apuesta, diríamos que todo va a seguir este año con la misma tónica de los últimos años. Si los datos macro van bien, le darán soporte a los mercados, y si empiezan a empeorar, serán los bancos centrales los que pongan la red de seguridad. Y esto en un mundo inundado de liquidez y tipos de interés en negativo o muy próximo a cero, es sinónimo de tendencia alcista para los activos de riesgo.
Pero me gustaría puntualizar que los datos macro, aunque evidentemente no son lo más positivos posibles, no son malos. El ISM manufacturero de EE.UU. de abril ha bajado a 50.8 frente a 51.4 esperado y peor que los 51.8 de marzo. En definitiva, comienza el segundo trimestre peor que acabó el primero y en este primer trimestre el PIB de EE.UU. ya hubo sorpresa negativa con un crecimiento sólo del 0.5% frente al 0.7% estimado. Pero poco se habla del ISM no manufacturero de Estados Unidos. Este indicador en abril ha repuntado hasta 55.7 frente a 54.8 previsto y 54.5 estimados. Sin duda el sector servicios está supliendo perfectamente las debilidades del sector manufacturero. Y, además, el sector manufacturero debería beneficiarse de la reciente debilidad del dólar, por lo que es posible que repunte en los próximos meses.
Pero, aunque nos centremos sólo en la posibilidad de que el ISM manufacturero caiga de nuevo por debajo de la barrera de 50 puntos, no deberíamos preocuparnos. Históricamente, se suele decir por parte de la mayoría de analistas que, si este índice se sitúa por debajo de 50 puntos, es un aviso de que la economía puede entrar en recesión. Pero viendo la evolución histórica comparada con la evolución del PIB de EE.UU. vemos que no es cierto. En las dos últimas recesiones de EE.UU. (2001 y 2008) el ISM manufacturero se situó por debajo de 45 puntos. A final de los 80 y en el 95, el indicador se situó claramente por debajo de los 50 puntos y el PIB crecía claramente por encima del 2%.
Pero lo más significativo es que las dos últimas recesiones vinieron precedidas de un ISM manufacturero y no manufacturero por debajo de 50 puntos, algo que hoy no se está produciendo claramente. La lectura actual se asemeja más a un crecimiento de la economía norteamericana por encima del 2% que de una lectura recesiva. Y en Europa pasa algo similar. El PIB ha crecido un 0.6% en el primer trimestre, con un PMI manufacturero en 51.7, un PMI de servicios en 53.1 alejando también claramente los riesgos de recesión.
Activos como el petróleo empiezan a tener claro que no estamos en un escenario de recesión global, así que tarde o temprano lo deberían reflejar las bolsas. Las expectativas de inflación están repuntando claramente, por lo que es de lógica pensar que el binomio rentabilidad riesgo es bastante más atractivo en la renta variable que en la renta fija. Y más tras correcciones como las vividas en las últimas jornadas.
Es cuestión de paciencia. Pero como somos humanos, y por tanto finitos, es más fácil decirlo que tenerla.
Un saludo.
El chino cudeiro respondió a la pregunta el día 28 de abril ¿Habrá otra recesión económica en el futuro en USA, si o no?
Respondió: LA SOLIDARIDAD de los datos, hacía EL PROGRESO ECONÓMICO.
De poco crecimiento, pues es una pequeña hierba que crece muy despacio. Éste mismo hexagrama surgió hace tiempo para la economía de USA. Mucho tiempo de aquello.
Estoy de acuerdo contigo: no hay signos evidentes de recesión. En eso os doy la razón a ti y a Garnier.
De todas formas, yo veo sombras. Veo sombras en la posición financiera d China, que puede llegar a ser insostenible. Hasta ahora lo que ha hecho el gobierno es "patada a seguir" a base de aumentar el crédito, lo que ha aumentado las deudas. Así, según el Economist, la recuperación del primer trimestre es artificial, un chutazo de crédito.
Yo no creo en que la economía real sea tan importante como la estabilidad financiera global. No creo que se pueda leer en los datos lo que va a pasar, porque los datos reales pueden cambiar si cambia la valoración financiera.
En los datos no se ve recesión n, efectivamente. Otros datos reales son alcistas, como los beneficios. Los beneficios/PIB son los más altos de la historia.
Garnier decía el otro día que la valoración es que hay que estar dentro, pero con la vía d salida preparada. Para los profesionales me parece innegable, indiscutible. Ahora bien, un "evento chino", o algo similar, pillará a mucha gente a contrapié. Porque los cambios d valoración puede ser tan brutales, que por mucho que tengas preparada una salida honrosa...
Para mí todo depende de lo que dure el "juego chino" con el crédito. Ya sabes lo que pasa. Los mercados se lo aceptan hasta que no se lo aceptan. Un saludo.