Un país no puede controlar simultáneamente su tipo de cambio, su tipo de interés y su saldo exterior. Si pretende controlar el tipo de cambio por encíma de lo que dicen los mercados, el tipo de interés subirá a niveles no deseados y su saldo exterior será más deficitario de lo deseado. Si quiere controlar el tipo de interés, su tipo de cambio irá a un nivel acorde con los flujos de entrada y salida del capitales.
Si quiere controlar el saldo exterior (y su PIB) las otras dos variables, tipo de cambio y de interés, los determinará el mercado.
Rusia, en guerra, pretende controlar el rublo por cuestión de imagen, ergo deja de controlar las otras dos.
Esto se deduce del modelo Mundell Fleming IS-LM con sector exterior. Es irrebatible, siempre que haya mercados de capitales libres.
Ergo Putin está vendiendo humo.
Rusia está en guerra invasiva contra Ucrania, y eso es un suplemento de gasto y de necesidades que tiende a: depreciar el tipo de cambio y subir los tipos de interés, pues la valoración de sus activos en los mercados tiende a bajar precipitadamente. No hay más que leer memorias o historias sobre Churchill para ver qué lo mas difícil de una guerra es financiarla, y sólo se puede hacer emitiendo deuda. Esta emisión rebaja aún más el crédito de país, lo que hace caer más al rublo y subir el tipo de interés. A más a más, cuando Rusia no tiene una divisa fuerte y respetable.
En el interior lo difícil será controlar la inflación, y seguramente se llegará al control de precios y la cartilla de racionamiento. El PIB, al guano.
Rusia podrá ganar la guerra, pero no ciertamente la posguerra. Y desde luego que su rublo se irá al guano, la inflación a los cielos, etc.
Esa es la baza que debe jugar Occidente contra Putin. Que vea que la guerra es aparte de un asesinato en masa, la ruina. Occidente debe apoyar ese proceso.