Hoy me ha preguntado el primo de mi vecino (no va con segunda intención), que qué es eso del“trading emocional” y por qué operar e invertir de semejante modo suele acabar inexorablemente con el fin de nuestras ilusiones… y de nuestra cuenta.
Siempre hemos tratado de incidir en la importancia de uno de los“ingredientes” esenciales que deberíamos siempre emplear a la hora de “cocinar” nuestra operativa en los mercados.
Es necesario por supuesto contar con un buen y probadosistema de trading (basado en lo que mejor se adapte a nosotros y mejor nos funcione, ya sea en la acción del precio, en el seguimiento de la tendencia, con o sin indicadores, en el análisis técnico, en el fundamental…o esperemos que no, en “lanzar una moneda al aire”).
Es preciso también operar con una adecuada gestión monetaria, según el capital de que dispongamos, el dinero que queramos y podamos arriesgar en cada operación, nuestra experiencia, los progresos que vayamos efectuando…y sin despreciar el buen uso delapalancamiento y del incremento progresivo de los lotes que empleemos (tras haber comenzado con mini o microlotes en la plataforma de nuestro broker, claro).
Pero todo éso debe “aderezarse” adecuadamente con una vital y lógica gestión emocional (llamémosle así, o psicotrading, o autocontrol, o tener y actuar con la “cabeza fría” o como queramos denominarlo, pero por muy buen sistema de tradingque empleemos, mucha buena gestión de nuestras operaciones y de nuestro capital que realicemos, si luego no somos capaces de actuar de acuerdo a las reglas que hemos de ejecutar a rajatabla,si son más fuertes las emociones que las decisiones, si nos puede la impulsividad, el miedo, la rabia, el ego… no seremos capaces de “cocinar” con resultado exitoso ninguna operación, e inevitablemente, y aplicando el mismo símil, terminaremos decepcionados, enfadados…y por supuesto, lamentablemente,con el estómago y el bolsillo vacío…
Respetando como siempre las opiniones de todo el mundo, habrá quien minusvalore o minimice la importancia de la gestión emocional, del control de nuestras emociones y de nosotros mismos mientras estamos haciendo trading, pero después de tantas horas y tanta experiencia acumulada, después de tantos errores y tantos aciertos vistos (propios y ajenos), lo cierto es que una gran parte de compañeros y alumnos con los que hemos tenido el honor de contactar, coinciden en que ésa falta deautogestión o autocontrol, es la parte que más se les resiste a la hora de conseguir ser constantes primero, y luego consistentes en su camino como traders rentables.
Realizar “trading emocional” es operar con las vísceras, y no con la cabeza. Con deseos, y no con realidades (es por ejemplo, ponernos una venda en los ojos, para no cerrar una operación negativa y mover continuamente el stop, porque nos obcecamos en que terminará“dándose la vuelta”).
Es empeñarse en ver simplemente al precio y al mercado, en lugar demirarlo con calma.Hacer “trading emocional” supone operar con deseos de venganza: “como ayer perdí, hoy voy a vengarme del mercado, voy a ir a por todas, y voy a demostrar que soy más fuerte y más listo que él. Doblaré mi apuesta y recuperaré lo perdido en un rato. Se va a enterar el Dax, elDow Jones o el EUR/USD quién soy yo...”
Es sentarse frente a los gráficos con la rabia de las operaciones del día o de la sesión anterior: “voy a compensar las operaciones que ayer me salieron mal. O como voy perdiendo, voy a doblar el tamaño de las que tengo en cartera, que ya se recuperarán. Y si bajan o si suben, no pasa nada, compro o vendo más”.
El mercado “ni nos debe nada”, ni suponemos nada para él, y somos demasiado insignificantes como para que “nos tenga manía”, o “vaya contra nosotros”.Nadie nos mira desde arriba o de dónde sea para ver si nosotros nos ponemos “largos ó cortos” en un determinado índice, divisa o acción.
Duele perder (siempre, tanto si es un céntimo, como si son miles de ellos). Pero el trading es una actividad (un negocio, una ocupación, una profesión, o como queramos considerarlo y planteárnoslo) de riesgo. Y debemos aprender a convivir con las pérdidas y las ganancias.
Por supuesto, aprender, formarnos, y aprendernos lo suficiente como para tener un sistema de trading como mínimo con una buena “esperanza matemática positiva”, y poner dedicación, esfuerzo, ser disciplinados, consecuentes, ir paso a paso...
Pero no son buenos compañeros de operativa ni el aburrimiento(hay gente que es capaz de estar viendo anuncios durante 8 minutos en la televisión, pero luego, como se aburre porque presuntamente “el precio no se mueve”, mete órdenes al mercado y compra y vende, por puro entretenimiento), ni la venganza a la que hemos aludido antes, ni la rabia (“se me ha escapado esta operación que dio más de 50 puntos, pues aunque ya sea tarde, voy a por ella…”), ni el ego (“no cierro esta operación, que no, estoy seguro que el precio tiene que llegar a este nivel que tengo marcado. Me espero y ya está…”), ni la envidia (“¿por qué otros han entrado o han ganado y yo no?…
En lugar de esforzarme y formarme, y practicar y operar y operar, voy o a decir que es imposible, o a copiar sin saber lo que hago), ni las prisas, ni la impaciencia por entrar, ni la extremanecesidad personal ó económica, ni el deseo de“evadirnos” de algún problema que tengamos en la vida fuera de los gráficos, ni la obcecación, ni el forzar operaciones...
¿Qué levante la mano quién no haya experimentado alguna vez una de estas sensaciones? Las emociones no se pueden ni se deben eliminar, ni mucho menos. Pero sí que se deben y se pueden controlar. Hemos de aprender a gestionarlas, a “domarlas” a pensar y actuar cuando estemos delante de los gráficos del modo más objetivo posible, y dejando que sea nuestro sistema y nuestro plan de trading quienes nos sirvan de guía, de mapa objetivo para no salirnos de la carretera y llegar a nuestras metas y objetivos deseados.
Ejecutar las señales de nuestro sistema de trading, seguir el plan de trading, analizar después nuestras operaciones y nuestro comportamiento en nuestro diario de trading, crear pautas, hábitos…Aprender de los errores y de los aciertos.
Formarnos y tratar de hacerlo cada día y cada sesión un poco mejor que la anterior.Como algunos alumnos y compañeros saben que terminamos diciendo en las sesiones de aprendizaje:“cabeza, conciencia y prudencia”.
Pero sin que nos venzan las emociones, ni el deseo de venganza, ni de rabia, ni de impulso, ni de euforia, ni miedo, ni de obcecación...
Intenta hacer un trading más racional y lo más inteligente posible, en lugar de un trading emocional.
Hay que decidir si se quiere “jugar” o si se quiere “operar”…Y tú… ¿Ya has escogido?