Siempre es más fácil analizar un gráfico cuando miramos un gráfico histórico, analizamos el pasado, pero todos sabemos que lo difícil se encuentra en la parte derecha del mismo. Siempre surgen las mismas dudas. No podemos predecir el futuro pero sí que podemos analizar el pasado más reciente. Cuando el Ibex 35 rompió los 10.000 puntos también dudé. Ahora, pasado la mayoría del año (entramos en el último trimestre) la visión se clarifica. No estamos en un mercado bajista, ni por asomo.
Más que nada porque no ha habido una fase de consolidación, una fase lateral que marcase un cierto cansancio lógico. Simplemente nos hemos topado con una fase alcista y otra bajista (de medio-corto plazo) sin solución de continuidad. ¿Es esto lógico? No, no lo es.
Por supuesto que este año no hemos asistido a una fase lateral-bajista de consolidación y continuidad alcista. Ese ha sido el problema que nos ha llegado a infundir serias dudas del estudio que hice en agosto del año 2014. Al final, a pesar de la subida de por medio que rompió la predicción, se ha cumplido lo previsto: ha sido un año de consolidación.
En el gráfico comparativo del Eurostoxx 50 es una caída más suave (siempre sus movimientos son menos pronunciados y, por ello, es un buen referente para analizar) vemos un movimiento similar. No sabemos cuando, pero estamos atentos a ver romper esa tendencia de medio-corto plazo. No me extrañaría que empezase dentro de poco, el tiempo dirá.
Seguimos atentos a la evolución del mercado. Estamos dentro porque igual que no se pueden predecir los mercados bajistas tampoco podemos predecir los alcistas hasta que, como es lógico, ocurren. Prestaremos atención a los cierres semanales a ver qué es lo que hacen, si continúan su tendencia actual o pueden romper sus resistencias en 10.000 puntos en el Ibex 35 y los 3.300 del Eurostoxx 50.