Llevamos dos días de caídas fuertes del Oro, y sin duda ya es un tema "de moda". Si bien es cierto que las caídas han sido muy fuertes, no debemos perder la perspectiva y dejarnos llevar. A raíz de estos movimientos, se han escrito muchos artículos y hemos podido leer auténticas barbaridades. Por mi parte, voy a intentar poner un poco de sentido a todo esto.
En primer lugar, sorprendió hace ya unos días que la situación de Chipre no disparara el precio del Oro, de hecho si vemos el siguiente gráfico, desde el domingo 17 de marzo cuando se anunció el plan para Chipre, el oro se apreció ligeramente el lunes 18 y los siguientes días, sin embargo rápidamente corrigió visitando el 1550, rebotando y ahora hemos vivido abrupta caída de estos días. Vamos por partes:
Parece sensato pensar que después del anuncio de Chipre el oro sería más atractivo como refugio al verse afectados los depósitos, y crear una sensación de desconfianza global al ahorro en depósitos y otras inversiones hasta ahora consideradas garantizadas. Despúes, vinieron las caídas y se nos dijo que era porque se estaba vendiendo el Oro de Chipre y que el mercado debía absorber tal cantidad de oferta:
Nos creamos o no el efecto de este Oro que supuestamente ha entrado al mercado, no podemos obviar que las caídas fuertes han venido estos dos últimos días. ¿Y por qué? Lo primero, se ha leído que es bueno que el Oro caiga en picado, porque significa que hay confianza en el la economía global, pues si hay ventas en un activo refugio... Significa eso que crece la confianza. Pues NO.El Oro, rompió el soporte clave de los 1550, y a partir de ahí cayó a plomo. Sencillamente, perdió una referencia importante y eso hace que el precio se desplome, igual que le ha pasado a ArcelorMittal en las últimas semanas al perder el nivel de los 11€ desde donde venía rebotando en los últimos meses sistemáticamente. Si bien es cierto que la pérdida de ese nivel supone caídas, solo nos faltaba lo que yo considero uno de los dos factores más importantes para la caída de hoy:
China, uno de los motores del mundo y mayor consumidor de materias primas (por motivos obvios) ha presentado un incremento del PIB de 7,7% respecto al 8% que esperaban los mercados. Además, la producción industrial creció en "tan solo" un 8,9% vs el 10% esperado por el consenso del mercado. La desaceleración en el crecimiento de China ha provocado ventas en todos los mercados de materias primas (no solo en el Oro).
Además, debemos recordar también (Comentado por Daniel Lacalle esta misma mañana en Twitter) que los estímulos del Banco de Japón que debilitan al Yen haciendo fuerte al dólar impulsan a la baja el precio del Oro, ya que como podemos ver en el siguiente gráfico, existe una fuerte correlación negativa entre el dólar y el oro. Por lo tanto, mientras Japón siga ganando la guerra de las impresoras, no nos extrañe ver caídas en el Oro y otras commodities.
