Durante la crisis financiera se desarrollaron varios procesos judiciales basados en la supuesta mala fe del sector bancario en la venta de productos financieros "complejos" como los swaps, acciones preferentes o los floors en los contratos hipotecarios.
Este hecho ha supuesto una revisión de la metodología contractual (empujados también por la normativa europea todavía no traspuesta en su totalidad) en el ámbito de los productos financieros, exigiendo tanto a los inversores como a la banca transparencia en la comercialización de los citados productos y una mejora de los conocimientos de los comerciales de la banca, que en un buen porcentaje de los casos desconocían el producto "a colocar".
Sin embargo, a pesar del esfuerzo de entidades como el Banco de España o BME en facilitar herramientas gratuitas para conocer mejor el funcionamiento y los conceptos básicos de los mercados, falta acercarnos al gran público de manera global. Es verdad que en el ámbito educativo se ha incluido una asignatura de economía en la educación secundaria, aunque quizás adolece de ser demasiado teórica y poco atrayente para el alumnado. Por eso, da envidia leer a Michael Lewis o ver sus libros en la gran pantalla,ver la serie Billions que va por su cuarta temporada, por poner ejemplos, y que aquí en España no tengamos la misma promoción de libros (hay algunos muy buenos) o se produzcan películas o series.
Por mi parte, acabo de auto-publicar un thriller relacionado con los mercados financieros (El Pacto de los Financieros) que quiere animar a todos a escribir más sobre nuestros temas favoritos, y que todo el mundo pueda acercarse de una manera grata a ellos, sin descuidar el carácter pedagógico que debe tener este tipo de lecturas por muy novela de ficción que sea.
Por eso, os animo a escribir relatos, novelas, guiones y aportar ideas que puedan mejorar la necesaria e imprescindible cultura financiera tristemente deficiente en este país.