Quizá es ahora, en estas semanas convulsas, cuando más difícil es
teorizar sobre la dirección de los mercados. Yo como hago
normalmente voy a intentar abstraerme de datos, mercados paralelos,
tendencias que se contraponen y demás. No es que no crea en ellas,
es que pese a los sólidos planteamientos que muestran y que nos
sirven como referentes, se me escapan a mi capacidad para sintetizar tantos datos y a partir de ellos dibujar una tendencia concreta en el
corto plazo en un sector determinado.
El Nasqad se
convulsiona y el mercado de acciones y su rentabilidad se pone en
cuestión. Hemos pasado de estar semanas escuchando, escribiendo y
leyendo sobre la presumible burbuja, la crecida insostenible de los
precios de las acciones y su potencial peligro y cuando se consuma el tropezón, ya no estamos seguros de nada ¿De verdad el Nasqad
puede caer con fuerza durante meses o semanas?
El crecimiento del
Nasqad ha sido exuberante, exagerado, casi irracional… o no.
Llevamos un año con la movilidad reducida, pasando mucho tiempo en
casa y por ende utilizando gran cantidad de tecnología, esto se ha repetido muchas veces para justificarlo. El salto
quizá no fue desproporcionado, la realidad lo justifica y el vértigo
que nos produce quizá no debería de serlo tanto, si entendemos que
este año ha supuesto una confirmación de que nuestro futuro esta
basado en el crecimiento tecnológico y que gracias a ello hemos
pasado una crisis sanitaria sin precedentes, sin que el sistema se
haya colapsado y en gran medida eso ha sido gracias a la tecnología.
Si, si esta crisis no ha supuesto un crack, es por que hay una
industria que ha permitido mantener la economía viva e incluso
creciendo en algunos sectores. La gente ha seguido
comprando, trabajando en muchos casos, consumiendo, relacionándose,
jugando... haciendo casi todas y cada una de las cosas que
necesitamos sin salir de casa. En general hemos utilizando la
tecnología, como quizá nunca antes y por el mayor número de personas hasta la fecha.
¿Entonces? ¿Por
qué fabulamos con una burbuja en el mercado tecnológico? Por
vértigo, por que no estamos acostumbrados ni preparados para ver
crecimientos de ese tipo mientras el mundo parece hundirse bajo
nuestros pies, pero resulta que esa realidad no ha estado mas que
haciendo crecer a otra, de la que apenas nos encontramos en sus
inicios avanzados y a la que apenas le damos un valor diferencial respecto a la otra. El crecimiento en consumo tecnológico el último
año puede que haya dibujado una cima, que en realidad puede que solo
sea otro punto de apoyo, del que ya no vamos a volver atrás, al
menos por ahora.
¿Alguien duda que
tras este año hay cosas que no serán como antes? Las
videoconferencias, el trabajo desde casa, formación y colegios
online, las compras a trabes de internet o incluso la incorporación
de grandes cantidades de minoristas en la plataformas de inversión
¿Van a vivir un retroceso? ¿De verdad esto va a bajar, esa
tendencia se va a invertir con el fin del COVID? Entonces ¿El Nasqad
como referente tecnológico debería de corregir mucho? En mi opinión
y me voy a mojar, creo que no, aunque los accidentes están a la
orden del día, el año que viene veremos cuantas de las soluciones
que se han utilizado en el confinamiento han llegado para quedarse y
para no marcharse más, incluso como sería lógico, seguir creciendo
más.
Otra cosa son los
accidentes dentro del indice de algunas empresas, que pueda provocar
sacudidas y correcciones que nos hagan cuestionar el crecimiento, eso
ocurrirá y seguirá ocurriendo, quizá hay algunas empresas que han
sufrido crecimientos no muy justificados, pero es trabajo de cada uno
seleccionar donde invertir. Pese a que las sacudidas del vecino te
van mover continuamente, también lo hacen cuando crecen y ese factor
siempre va a ser el más imprevisible.