La caída del precio del petróleo a negativo es muy mala noticia porque refleja unas expectativas de la economía mundial desastrosas. Si no me equivoco - que puede que me pueda columpiar - estas expectativas serían de una contracción de la actividad y, posiblemente, una deflación, en la medida que el petróleo se utiliza en casi todas las fases de la cadena productiva. Estas expectativas se traducirían en una caída brutal de la renta de empresarios y trabajadores, lo cual haría caer estrepitosamente la demanda efectiva, con lo que nos enfrentamos a a una contracción deflacionista mas grave, quizás, que la de 1929, en la que el paro y la deflación rondaron el 30% en su peor momento. Claro que de la intensidad deflacionista de entonces tuvo bastante culpa la FED, que cayó en manos de los ultraortodoxos e hizo una política de defensa de la paridad oro, lo que les obligaba a subir los tipos de interés y mantenerlos más altos de lo recomendable para la economía interna. Esa actitud se contagió a todo el mundo y todos los países sufrieron una contracción monetaria letal. Ésta no empezó a descongelarse hasta que lo se países abandonaron de uno en uno el patrón oro y pudieron poner los tipos de interés acordes con la contracción de la demanda interna, que inmediatamente respondió al alza. El caso de Gran Bretaña y la Libra es paradigmático. En 1933 fue Roosevelt, recién llegado a La Casa Blanca, el que desligó el dólar del oro y se liberó de esa cadena. En plena deflación, por supuesto que las presiones inflacionistas debidas a la devaluación fueron de gran ayuda. Los precios empezaron a subir y a nivelarse con el nivel anterior.
Hoy tenemos (¿?) bancos centrales que “han aprendido la lección”, aunque no sé si todos y bien aprendida. En todo caso, no están haciendo una política antiinflacionista, que sería suicida.
La caída de los precios del oil es un indicio de que se puede asistir a una reacción en cadena de los mercados, si la gente entra en pánico y sólo quiere liquidez a cualquier precio, vende sus activos a la baja, y el contagio de esto puede ser rapidísimo y letal.
Reproduzco aquí el gráfico (calculated risk blog)de las solicitudes de desempleo continuas,
Que son el número de los que realmente reciben el subsidio. Como verán el último dato, en 12 millones, supera el pico de 2008 y es, por lo tanto, el máximo de la posguerra. Estos parados no reciben su salario previo, y los que no acceden a subsidio, cero ingresos. Nos puede dar una idea de cómo están cayendo las rentas disponibles, y por ende, el PIB. Estos parados, aunque menos que en España, recuperan un puesto de trabajo más lentamente que lo han perdido. Saber a qué velocidad van a recuperar ese puesto es crucial para prever la velocidad de recuperación.