Este artículo nace de unos tweets que nos cruzamos con perpe (@_perpe_) sobre el monopolio que tiene la China en las tierras raras. Así que le agradezco su interés por este tema que me apasiona.
Antes de continuar comentar que la China no tiene el monopolio de casi nada en cuanto a commodities se refiere, a excepción de las tierras raras, llamadas en inglés Rare Earth. La primera vez que empecé a escuchar de estos minerales fue a través de una empresa china, China Rare Earth (769 HK), de la que me gustó su nombre. Al principio me resultaba complicado poder pronunciar Rare Earth, así que lo repetí durante todo un día hasta que me salió y ahora me encanta (si tengo un perro le pondré Rare Earth). En fin, cosas a parte, vamos por lo que nos incumbe.
La principal característica es que la China tiene algo que el mundo necesita y está utilizando las tierras raras como moneda de cambio.
INTRODUCCIÓN:
Las tierras raras se llaman así, no porque sean raras, sino porque encontrar depósitos económicamente viables es raro y porque sus aplicaciones son pequeñas. De alguno de estos minerales se consume kilos o pocas toneladas al año.
Los minerales que lo forman son unos 17 (los cuales están en las dos líneas de abajo que están separadas del cuadro en una tabla periódica), con nombres bastante curiosos que parecen sacados de alguna película de ciencia ficción (Erbium, Neodynium, Yttrium…). Aunque en realidad aparecen de un pequeño pueblo de Suecia llamado Yttrby en el que se encontraron buena parte de estas tierras raras.
La utilidad es variada, aunque en la actualidad sus aplicaciones van incrementándose, ya que alguno de estos minerales son utilizados en las pantallas planas para el color rojo, el amarillo y el verde, aparece también en microchips, en las pantallas táctiles e incluso en los imanes de los coches híbridos. Por lo que os podéis imaginar el boom en la demanda y en los precios
Por la parte de oferta, China produce la gran mayoría, con más del 90% aunque consume poco más del 50%.
IMPLICACIONES:
Pues bien simple, hoy en día producir tierras raras en la China es más barato que en otras partes del mundo. Por lo tanto, los productores de rare earth chinos están proveyendo de estos materiales al resto del mundo.
¿qué ocurrirá al cabo de los años? Pues que si todo continúa así, los depósitos de rare earth en la China se agotarán y deberán comprar a los extranjeros. Si todo continúa igual, el coste de las tierras raras producidas fuera de China será más alto y como consecuencia el precio aumentará. Pero los chinos no se verán beneficiados por esta subida porque sus depósitos estarán agotados por ese entonces.
¿QUÈ HACE LA CHINA?
En el 2010 la China impuso unas cuotas a la exportación de tierras raras, limitando así el total de toneladas que se podían exportar. Esto implicó que de la noche a la mañana la oferta mundial se redujese y los precios se disparasen.
CONCLUSIÓN:
Si nos ponemos modo “maquiabelico” en nuestras mentes podemos llegar a las siguientes conclusiones:
a) La China sólo quiere producir lo que consume.
b) Si el punto a) ocurre. El precio de las tierras raras se dispara porque producir estos materiales fuera de las fronteras de la China es más caro.
c) Buena parte de las tierras raras se emplean en la llamada “nueva tecnología”.
d) Si suben los precios de las tierras raras aumenta el coste de los teléfonos móviles, las baterías de los coches híbridos, los microchips de los ordenadores, etc…
Si queremos que el coste de los productos de “nueva tecnología” baje de precio deberemos producirlos en la China, que es donde tienen abundantes reservas a coste bajo.
e) por lo tanto, la mayoría de producción se hará en la China.
f) EEUU no le gusta esto porque le quita lugares de trabajo en el ensamblaje de productos de alta tecnología.
Pues bien, con la conclusión e), EEUU ya ha interpuesto una demanda a la China por poner trabas al libre comercio de tierras raras… Pero, ¿qué fuerza tiene uno (EEUU) frente a su banco (China)?
EMPRESAS COTIZADAS:
Os adjutno unas cuantas de estas empresas cotizadas (a titulo informativo, sin que suponga una recomendación de compra o de venta), aunque la mayoría no está produciendo aún.
