Con este artículo quiero compartir la idea de que, en los
mercados financieros de renta variable, existen multitud de oportunidades de
especulación o inversión -oportunidades de ganar dinero, en definitiva- que
ofrecen compañías desconocidas para la
gran mayoría de los inversores.
Dentro de la cultura financiera (que afortunadamente se va
ampliando en nuestro país) sigue imperando la idea de que invertir en Bolsa es
básicamente es operar en los blue chips españoles o, si nos sentimos con un
ánimo más especulador, en algún “chicharro” del Mercado Continuo. Esto es una
percepción incorrecta y sesgada de años de recomendaciones de las entidades
financieras que no tienen otra visión más que parcial y en muchos casos
interesada al respecto. El mundo es
mucho más grande y ofrece infinidad de oportunidades, por ejemplo sectoriales,
en función del momento del ciclo bursátil o en función de los desequilibrios
que se producen en los mercados (lo que nosotros llamamos “timing”).
No pretendo sentar cátedra ni llevar razón, al fin y al cabo las decisiones de inversión -o
especulación- deben ser personales y atender a criterios de gestión patrimonial
en función del grado de aversión al riesgo que cada uno tiene. Sí pretendo
acercar al inversor a detectar otras oportunidades y naturalmente desde otro
punto de vista.
En este primer texto voy
a hablar de las compañías farmacéuticas, en concreto de las que cotizan en
Estados Unidos, principalmente en el Nasdaq, compañías en su mayoría de
pequeña capitalización (aunque en muchas ocasiones una capitalización pequeña
en EE.UU. puede equivaler a una capitalización mediana en España). Para ello es
imprescindible saber cómo funciona una
compañía farmacéutica.
Cualquiera de estas empresas dedica una serie de medios a
realizar investigaciones para poder ofrecer soluciones a diferentes tipologías
de enfermedades. Dos puntos críticos en estas investigaciones son, el volumen de inversión necesario y el
transcurrir del tiempo que conllevan dichas investigaciones, realizadas por
fases e incluyendo estudios sobre una muestra poblacional. Dicho esto nos
vendrían a la cabeza nombres como Merck, GlaxoSmithKline o Johnson & Johnson
(con su potente negocio farmacéutico). Pero, más allá de ellas, nos encontramos
con otras compañías muy interesantes si conocemos, y somos capaces de
interpretar correctamente, ciertos aspectos de esta industria.
Una de las bondades de Internet es que permite a cualquier
persona acceder a un mayor volumen de información a una velocidad superior a
tiempos pasados. A partir de ahí, hay
que investigar y filtrar para quedarse con “los datos” realmente interesantes.
Y ésta es, precisamente, una de las labores que hacemos en ATTBolsa, investigar
nuevas posibilidades y filtrar la información para construir un escenario en el
que tratamos de reducir la incertidumbre en la medida de lo posible. Entre las
“farmas” de pequeña capitalización detectamos un patrón muy extendido entre
estas compañías, como es un suelo durmiente o una formación de base dentro de
un gráfico histórico, estos son los charts que nos interesan, pero además hay
algunos aspectos que pueden marcar la cotización de estas empresas:
- La actividad investigadora y comercializadora de
estas empresas está regulada por la FDA (Food and Drug Administration), cuya
equivalente en Europa es la EMA, European Medicines Agency), de forma que
cualquier comunicado de la FDA impacta de forma crítica en la cotización de un
valor. Así, por ejemplo, la solicitud de más información sobre una
investigación conlleva una caída en el precio de la acción correspondiente,
mientras que si la FDA levanta una suspensión sobre la comercialización de un
medicamento la acción se revalorizará de forma espectacular. Existe un
calendario para las decisiones de la FDA, de forma que es posible conocer, la
mayoría de las ocasiones, cuando va a darse una noticia que va a impactar de
forma violenta en la cotización de un valor.
- Existen multitud
de congresos, de mayor o menor relevancia, donde las farmacéuticas pueden
tanto realizar una presentación genérica de la compañía como ofrecer los
resultados de una fase de sus investigaciones. Estos congresos pueden ser
específicos del sector o bien multisectoriales, estando las compañías invitadas
a asistir o solicitando ellas, motu proprio, la presencia en dichas
convenciones.
- El propio funcionamiento de estas empresas ya
comentado, basado en costosas y duraderas investigaciones, conlleva
implícitamente la existencia de un riesgo elevado de ampliaciones de capital, necesarias para financiar la actividad.
- Por último, hay que prestar atención a los rumores sobre posibles movimientos
corporativos ya que estas compañías de pequeña capitalización pueden ser
opadas por farmacéuticas de mayor tamaño, que estarían comprando años de
investigación que han terminado en un conocimiento específico con un resultado
tangible, un producto para comercializar.
Si somos capaces de interpretar correctamente el escenario
-no siempre lo somos- con la información de que disponemos -es decir, siendo
conscientes de que siempre existirán variables incontrolables o desconocidas-
podemos encontrarnos con grandes alegrías como las que varios miembros del
equipo han disfrutado este mes de marzo.
El caso de la
señorita OXiGENE en la Convención Roth.
OXiGENE es una biofarmacéutica con sede en San Francisco que
se dedica a investigar nuevas terapias contra el cáncer de ovarios y tiroides,
principalmente. La compañía solicitó participar en la 26ª Convención Anual de
Roth Capital Partners, evento que el miembro de nuestro Comité de Inversión
@JavierTemprano mencionó en Twitter. Dicha ciclo de conferencias y presentaciones
se celebró entre el 9 y el 12 de marzo en Dana Point, al Sur de Los Ángeles,
para informar sobre los resultados de un estudio. Con el mercado americano
cerca del cierre el CEO de la compañía confirmó que los resultados del estudio
eran positivos. Prácticamente de forma inmediata la cotización de la acción se
bloqueó por el volumen de órdenes de compra. Cuando abrió en After Hours
comenzó subiendo un 70 % y llegó a revalorizarse un 150 %. Al día siguiente
varios miembros del equipo, que habían entrado con antelación a la noticia,
vendieron en apertura logrando una rentabilidad superior al 140 %. Por
supuesto, no siempre el trabajo ofrece unas recompensas de esta magnitud.
Se puede pensar que fue una mera cuestión de suerte, algo
puntual… Podría ser, nosotros no conocemos de antemano el sentido del
movimiento de un precio (¿lo conoce alguien, siquiera el de las mencionadas
“Matildes”?). Pero, en todo caso, y a efectos exclusivos de ejemplo para el
artículo, uno de los miembros del equipo ha accedido a facilitar dos
operaciones en las que participó. Se trata de dos operaciones sobre compañías
del sector que nos atañe, en contado, en las que el cliente hizo una correcta gestión del riesgo y redujo de
forma drástica el importe habitual de sus operaciones, teniendo claro
también cuál debía ser la duración de las mismas en estos casos. Quedan
reflejadas a continuación:
Operación en La Jolla Pharmaceutical:
Operación
en Geron Corporation:
El objetivo de este artículo, como hemos comentado al
principio, es transmitir que existen
multitud de oportunidades en la Bolsa más allá de las “tradicionales”.
Salvo que conozcamos y utilicemos información privilegiada es imposible conocer
con certeza absoluta la dirección de un movimiento en la cotización de una
acción, sea Telefónica, Repsol, OXiGENE, La Jolla o Geron. Es decir, nada
garantiza el éxito. Lo que sí hay que tener claro siempre, se llame como se
llame el valor, es la gestión de nuestro
patrimonio y el riesgo que estamos dispuestos a asumir.
Margarita Rivas
Creadora y líder del grupo de inversión #ATT
@avalonmarga