El MARF es el Mercado Alternativo de Renta Fija y se dice (por lo general en los medios de comunicación) que va dirigido a las pymes. Es decir, parece que es un mercado más adecuado a las pequeñas y medianas empresas para que puedan financiarse a través de emisiones de deuda y por tanto impulsar la financiación no bancaria en estas compañías.
Dada la dificultad que están viviendo las pymes desde hace ya varios años para financiarse a través de los bancos, se está preparando este nuevo mercado para intentar ayudar a estas empresas y por tanto para abrir una nueva vía de financiación.
Las grandes empresas españolas han podido financiarse a través de emisiones de deuda en los mercados financieros. Telefónica, Repsol, Iberdrola o ACS han emitido un volumen de bonos en 2013 nunca visto hasta la fecha. El problema en las pymes es que la inmensa mayoría de ellas no tienen el tamaño suficiente para poder colocar su deuda entre inversores internacionales ni tampoco hay un mercado en España adecuado para ellas. De ahí que se haga tan necesario un Mercado Alternativo de Renta Fija para estas empresas.
Pero al igual que pasa con el MAB, el Mercado Alternativo Bursátil, que es como si dijéramos la Bolsa de las pymes, el concepto de pyme pasa por algunos filtros que dejan fuera de este ámbito a muchas empresas en España. Evidentemente, el MAB no es un mercado para que coticen las acciones de una pequeña empresa con una tienda de ropa, por ejemplo. Un cierto volumen de facturación y un plan de expansión a futuro importante son algunos de los requisitos que se ponen para poder cotizar en el MAB. Además, las empresas deben ser sociedades anónimas. Este último punto hace de filtro importante sobre las empresas que pueden cotizar ya que la gran mayoría de las pymes son sociedades limitadas (S.L.). Por lo tanto lo de pymes en el MAB también hay que matizarlo un poco.
Pero ahora en el MARF, que se define como he comentado al principio como el mercado de renta fija para las pequeñas y medianas empresas para que puedan tener una nueva vía de financiación más adecuada a sus necesidades, creo que la limitación que se hace deja el concepto de pyme en algo que no entiendo yo que se adecue mucho a ello. Puede ser que yo sea el que esté equivocado con lo que entiendo como pyme, pero las cifras que a día de hoy ponen como mínimos para emitir bonos en este nuevo mercado son un tanto elevadas como para definir este mercado como un mercado adecuado para las pequeñas y medianas empresas.
Cifras para emisiones en el MARF:
- Emisiones a partir de 20 millones de euros (entre 20 y 25 millones de media)
- La compra mínima para los particulares es de 100.000 euros.
Con estas cifras de fondo, ¿qué pyme a día de hoy puede endeudarse con bonos por un importe de 20 millones de euros? La gran mayoría de las pymes en España facturan bastante menos de 20 millones de euros al año. Y ya no digamos el EBITDA o Beneficio Neto de un pyme en España de media dónde se puede situar. Es decir, la capacidad de endeudamiento de las pymes creo que está muy lejos (a la baja) de esa cifra. Por lo tanto, limitar la emisión de bonos a un mínimo de 20 millones de euros, me parece que es un límite que hace casi imposible al 90% de las pymes el poder plantearse acudir a este mercado para financiarse. Es cierto que se está estudiando bajar esta cifra a 10 millones de euros. De todas formas me sigue pareciendo elevada. Pero me parece elevada para decir que es un mercado dirigido a las pequeñas y medianas empresas. Si se definiera como un mercado dirigido a las medianas y grandes o un mercado no tan exigente como el que hay hoy para las grandes (emisiones a partir de 200 millones), creo que sería más adecuado para entender qué es lo que se pretende que sea el MARF.
Por otro lado tenemos el mínimo para lo particulares: 100.000 euros. ¿Qué particular a día de hoy tiene 100.000 euros para destinar a comprar bonos de una determinada empresa? Pues alguno habrá, pero me da que más del 95% de los particulares en España no tienen esa cantidad de dinero disponible para este fin.
Por lo tanto, entre el pequeño empresario con su pequeña tienda de alimentación (por poner un ejemplo) y el empresario cuya empresa pueda emitir bonos por un importe de 20 millones de euros, creo que hay una filtro demasiado elevado. Que una empresa pueda emitir bonos por 2 ó 3 millones de euros creo que sería mas adecuado. De hecho, en el MAB, la mayor parte de las últimas ampliaciones de capital que se han hecho por parte de las empresas para captar dinero y dar el salto para cotizar en bolsa han sido inferiores a 2,5 millones de euros. Por lo tanto, para emitir deuda y que el MARF se pueda definir como un mercado de renta fija para las pymes creo que el mínimo de los 20 millones de euros para emitir bonos debe bajar muchísimo. Como he comentado, creo que una pyme podría emitir bonos por 2 millones de euros siendo sociedad anónima y con los requisitos que se les exigen a las empresas para cotizar en el MAB. Aún así muchísimas se quedarían fuera ya que la gran mayoría no son sociedades anónimas ni tampoco estarían en condiciones para emitir bonos por un importe de 2 millones de euros pero ayudaríamos a muchas más empresas a encontrar la financiación que le han cerrado las entidades financieras. Si fuera así (un límite de 2 millones de euros no de 20 millones), creo que nos estaríamos ajustando algo más a lo que entiendo yo como pyme en España.
Por otro lado, la agencia calificadora Axesor en un documento elaborado para Economía, especifica que “en España habría un grupo de unas 780 empresas susceptibles de emitir deuda en este mercado de forma inmediata, con un ebitda superior a los 12 millones de euros, un rating estimado superior o igual a ‘B’, un ratio de deuda financiera sobre el beneficio inferior a 3,5 veces, un incremento de la facturación y el ebitda igual o superior al 5% entre 2011 y 2012 y una facturación internacionalizada y diversificada. El 53% de estas compañías pertenece al sector industrial y el 24% al sector comercial.”
Por lo tanto, a día de hoy estaríamos ante un universo de 780 compañías para el MARF, que no son pocas, pero que no creo que represente o que haga que se pueda definir este mercado como el Mercado Alternativo de Renta Fija para las “pymes”. Si le quitamos lo de “pymes” casi mejor. Con lo de Mercado Alternativo de Renta Fija, valdría.