El pasado 22 de julio publicaba un artículo bajo el título "Holanda: otra historia de tulipanes" (ver aquí). Desde entonces muchas cosas han cambiado y siento decir que la mayor parte ha ido a peor.
En aquel artículo hablaba de la burbuja inmobiliaria en Holanda relacionándola con los posibles detonantes de una eventual crisis de dimensiones, cuando menos, tan preocupantes como en España y con numerosos elementos en común. No me voy a repetir ya que quién lo desee puede leerlo consultando la hemeroteca o pinchando en el enlace que he dejado más arriba. Así pues me centraré, en esta ocasión, en los últimos datos publicados por el Statistics Netherlands, organismo oficial para publicación de datos económicos en Holanda.
Principales Datos Económicos
La contracción económica es una realidad que persiste en el segundo trimestre con una caída del 0,2%. Como noticia positiva el Gobierno holandés señala la reducción de la velocidad de caída de la economía, ¿os suena de algo?
Según cifras del Gobierno Holandés, en datos trimestrales y comparativa interanual, estaríamos hablando de:
1.- Contracción de la economía de un 1,8%.
2.- Descenso del 2,4% en el consumo de los hogares
El consumo ha entrado en un círculo vicioso de caída que también afecta al Gobierno cuyo gasto desciende en un 0,5%.
3.- Caída de la inversión del 9,4%
La calificación de dramática caída en la inversión nos da una idea de la preocupación que existe sobre este tema. Caen las inversiones en sector de la construcción, ordenadores, maquinaria... y las ventas de automóviles también lo hacen.
4.- Caída de las exportaciones del 0,3%
Las exportaciones de bienes y servicios descienden un 0,3%.
Es significativo que a pesar de una demanda excepcionalmente alta de derivados del petroleo caigan las exportaciones de este producto. Así mismo, las importaciones descienden en un 1,7%.
En relación a la exportación de productos manufacturados, ésta cae significativamente.
Desde luego , una postal poco envidiable.
Como datos positivos se indica una caída menor en la industria de la madera, la producción manufacturera y unas exportaciones ligeramente superiores en el mes de junio. Otro dato positivo es el aumento de la confianza de los fabricantes que pasa de -4,1 en junio a -3,5 en julio.
Inflación
La inflación escala a niveles del 3,1% en julio, el nivel más alto desde septiembre de 2008.
Comercio minorista
Se produce una caída del 4% en la facturación en junio, con un descenso menor que en el primer trimestre.
Paro
El paro (datos desestacionalizados) continúa su escalada pasando de un 8,5 en junio al 8,7 en julio. Si observamos los datos publicados el 14 de agosto con un poco más de perspectiva podremos constatar un aumento de 2,2 puntos en tan sólo un año ya que en julio de 2012 la cifra de desempleo era de 6,5. Tampoco parece que se esté deteniendo o atenuando la velocidad de crecimiento del paro por lo que los temores de empeoramiento de la economía holandesa siguen afianzándose cada vez con más fuerza. Agosto debería repetir el comportamiento del agosto pasado no habiendo variación alguna; si la hay, probablemente hablaríamos de una aceleración y si se produjese un descenso todavía podríamos albergar la esperanza de un cambio en la tendencia.
Número de bancarrotas
El número de bancarrotas aumenta en julio si lo comparamos con junio, alrededor de un 15% superior. Los sectores más afectados siguen siendo el comercio y la construcción observándose un aumento en el primero y una disminución en el segundo.
Mercado inmobiliario
El precio de la vivienda continúa su descenso, siendo un 10% más barata en junio que un año antes.
Conclusión
Los datos positivos se reducen a un descenso de la velocidad de empeoramiento de la economía aunque, desde mi punto de vista, no lo suficientemente significativo. Pero uno de los parámetros más importantes, el paro, no muestra síntoma alguno de mejora por lo que Holanda sigue cuesta abajo. Por su lado, la reducción de los precios de las vivienda sigue imparable por lo que el efecto pobreza es mayor. Las exportaciones no son capaces de recuperarse a pesar de un contexto positivo en ciertos casos. El sector de la construcción y el comercio siguen sufriendo. La inversión disminuye y las bancarrotas aumentan.
Como conclusión, seguimos con la idea de que no habrá problemas mientras el nivel de desempleo no impida cumplir con las obligaciones de pago de las hipotecas. El consumo privado y público está cayendo drásticamente lo que ya está afectando seriamente a la economía holandesa y ello con unos niveles de paro en aumento. Si continúa deteriorándose la situación en un año podríamos ver un 11% de paro en Holanda y, llegados a ese punto, dudo mucho que se pudiera evitar una situación similar a la que actualmente vivimos en este país. No obstante, espero y deseo (aunque sinceramente no confío) que se produzca una reversión del proceso que se está viviendo de tal suerte que se evite el desastre.
¡Sólo con confianza no se construye un país! Se necesita algo más.