Crecimiento de exportaciones
Las exportaciones siguen creciendo en Holanda. En concreto, el incremento porcentual fue del 0,6% en el mes enero, con una modesta mejora frente al pasado diciembre.
Sector manufacturero
El sector manufacturero creció en enero una vez más, algo bastante positivo.
Inversión
La inversión en el sector privado continúa fuerte con un incremento de un 6,7% en enero de 2014 con respecto a enero de 2013. Destaca el gasto en maquinaria y en propiedad tanto residencial como no residencial.
ConfianzaLa confianza del consumidor continúa al alza.
Comercio minoristaLa facturación del comercio minorista aumentó un 0,8% en enero con respecto al mismo mes del año 2013. Un crecimiento en términos de volumen de un 0,6% y unos precios un 0,2% superiores podrían señalar un punto de inflexión en el consumo interno. Sin embargo, la presión a la baja de los precios y el entorno de bajo crecimiento en Europa puede convertirse en un obstáculo.
Bancarrotas
El número de bancarrotas en febrero permanece estable.
Vivienda
El precio de la vivienda desciende un 1,7% en febrero de 2014 con respecto al mismo periodo del año anterior . Ello me hace pensar que el ajuste en los precios aún nos acompañará en los próximos meses aunque las caídas se han moderado sensiblemente.
Desempleo
El caballo de batalla de la economía holandesa, al igual que en la economía española y salvando la gran distancia que las separa, es el desempleo. El desempleo afecta al consumo al tiempo que a la vivienda, la cuál representa un riesgo latente para la banca, la inversión y, por ende, la economía. El último dato publicado el pasado jueves, 20 de marzo, no deja lugar a dudas alcanzando un nuevo máximo, 8,8 en febrero, después de un breve periodo de datos positivos o neutros.
Conclusión
A pesar de un dato de desempleo negativo otros indicadores económicos muestran una suave recuperación o cierto estancamiento. Por ello, sin minimizar lo preocupante de los últimos datos de paro, mi opinión es que si se consigue estabilizar la tasa de desempleo en estos niveles y siguen mejorando los indicadores no habría nada que temer. Si, por el contrario, los indicadores dan signos evidentes de debilidad o el aumento de paro se acelera sería el momento de abandonar Holanda como destino de la inversión ya que el riesgo se haría inasumible, al menos para mí. No obstante, todas las alarmas han saltado y el riesgo comienza a elevarse.