Los suizos votan en contra de limitar los salarios

25 de noviembre, 2013 2
Periodista Fundador, Director y Editor de In Veritate Libertas.
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Los votantes suizos han rechazado de forma masiva la propuesta conocida popularmente como 1:12, que defiende el establecimiento de un ratio legal para limitar los pagos a ejecutivos en no más de 12 veces el salario más bajo existente en una empresa. Según los resultados oficiales del referéndum de ayer, casi dos tercios de los electores (65,3%) votaron en contra de la medida, algo esperado a pesar del descontento existente en ciertos sectores sociales del país alpino.

El Gobierno de Suiza había instado a votar No, calificando la ley 1:12 de golpe potencial a los ingresos fiscales y alertando de que su aprobación ahuyentaría a las empresas extranjeras. Tras el referéndum, el ministro de Economía suizo Johann Schneider-Ammann elogió el resultado y subrayó que permitirá a la economía suiza mantener su alta competitividad. Sin embargo, instó a los directivos empresariales a tomar nota de la indignación pública sobre algunos de sus salarios. Con más claridad se expresó Christoph Darbellay, jefe del Partido Demócrata Cristiano, al afirmar que el Sí hubiese sido equivalente a un tiro en el pie.

La campaña en favor del Sí estuvo encabezada por el ala juvenil del Partido Socialista, junto con los Verdes y los sindicatos. Para ellos, ya era hora de cortar las alas a los sueldos excesivos, subrayando que un ratio no oficial de cercano a 1:12 era la norma en 1998, poco tiempo atrás.

Ayer domingo, el jefe de las Juventudes Socialistas Suizas, David Roth, reconoció que no hubo manera de convencer a la gente de que esta “estafa” de los círculos ejecutivos de las empresas debe terminar. No encontró la forma él ni todos los que los días previos al domingo invadieron medios digitales y redes sociales con comentarios de alabanza a la propuesta y de envidia hacia Suiza, sentimiento seguramente ya desaparecido a la vista de los resultados.

A pesar de ellos, la negativa de los votantes era un resultado esperado y esperable. Lo contrario hubiese supuesto un golpe mortal a la competitividad económica, empresarial e incluso moral de Suiza, además de una ruptura de la tradición helvética de baja intromisión del poder político en la vida privada. En otras palabras: un suicidio. Aquello de que el pobre sea más pobre con tal de que el rico sea menos rico.

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Este artículo tiene 2 comentarios
¿Que los directivos empresariales tomen nota de la indignación pública?

Obviamente, de lo que tomarán nota es de que la gente está de acuerdo con que se mantenga el status quo actual.

No se pueden obtener dos cosas opuestas a la vez...

Saludos.
29/11/2013 09:52
Una utopía. Que lo hagan a nivel global. Un mejor reparto de la riqueza. Que limiten la riqueza o la pobreza extrema. Ni siquiera se consigue en una empresa, en un país, o sea, una utopía. Una pena, para los romanos los demás eran unos bárbaros ¿y nosotros no lo somos? Dentro de mil años eso dirán, o algo parecido.
¡Saludos!
03/12/2013 00:11
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