Hoy estamos en el cierre de semana y también de mes. A priori, todo apuntaba a que esta semana los mercados de renta variable en Europa podrían sufrir serias correcciones. Las tensiones en Ucrania vuelven a incrementarse, la izquierda Radical ha ganado las elecciones, y sobre todo, las semanas previas habían sido muy alcistas. Sin embargo, acaba la semana y las bolsas europeas están quedando a salvo de las correcciones con niveles similares a los del cierre de la semana pasada. Sólo el sector bancario es el más perjudicado, claramente afectado por el aumento de la prima de riesgo de los bonos griegos.
Tras la apertura, tenemos en el acumulado del año, al Eurostoxx subiendo un 6.8%, el DAX un 9.50% y el Ibex un 2%. Y las bolsas de Estados unidos siguen con correcciones entre el 1% y 2%. Precisamente lo que más llama la atención es el mal comportamiento de la banca, sobre todo la española. Los resultados publicados hasta ahora no están siendo malos (Bankinter, Sabadell, Popular y Caixabank), y los spreads de crédito se mantienen en mínimos. Esto es bueno ya que los inversores de renta fija no advierten un repunte del riesgo de este sector.
En el siguiente gráfico se aprecia que los diferenciales exigidos a los bonos del sector bancario sénior europeo. Muy estable desde el verano pasado entre 50 y 80 p.b. sobre el SWAP a 5 años. Es decir, que hoy el sector bancario europeo puede emitir bonos sénior a 5 años por debajo del 1% (el SWAP a 5 años está al 0.31%).
Sólo las emisiones subordinadas están más caras que el verano pasado, aunque tal y como se aprecia en el gráfico en lo que va de año se están reduciendo, lo que es positivo para el sector.
Es llamativo que a diferencia de lo que ocurre en la bolsa, el comportamiento del sector financiero en la renta fija es igual al del resto de sectores. El ITRAXX sénior del conjunto de emisores europeos de grado de inversión se comporta casi calcado al del sector financiero. Desde el verano pasado se mueve entre 50 y 80 p.b. Y lo que me llama muchísimo la atención es cómo se ha estrechado el diferencial respecto a la foto del verano del 2012. En aquellos momentos a los bonos europeos se les exigía 180 p.b. mientras que a los bancos se les exigía 300 p.b.
En definitiva, hay divergencia entre el comportamiento de la renta variable y renta fija. Sin duda los inversores prefieren ser bonistas antes que accionistas del sector financiero. La razón es clara, la banca ha ganado en solvencia, pero a costa de realizar fuertes ampliaciones de capital, que han diluido el valor de los accionistas. Si entendemos que no habrá más ampliaciones de capital en el sector, el comportamiento del sectorial bancario tendrá que converger y recuperará el terreno perdido.
Evolución relativa del sectorial bancario frente al Eurostoxx 600. Es en este gráfico donde mejor se aprecia que la banca no sólo no participa de las subidas sino que está lastrando al mercado europeo. De ahí que el Ibex, que es el que más peso tiene en este sector, sea el índice que menos suba (dentro de los grandes europeos). Este valor relativo está acercándose a mínimos históricos.
Por tanto, si creemos que los bancos no van a necesitar nuevas ampliaciones de capital y la crisis de deuda griega no se va a trasladar al resto de periféricos, pueden ser una buena oportunidad, o bien apostar por aquellos bancos que ya hayan realizados esas ampliaciones de capital. Centrándonos en la crisis de deuda griega, en el siguiente gráfico se aprecia perfectamente que el aumento del riesgo no se traslada al resto de primas.
Por último, se acaba de publicar el dato de inflación de la eurozona. Decíamos a principios de semana que si eran mejor de lo esperado, sería una buena excusa para que la renta variable europea siguiese subiendo. Sin embargo han salido peor de lo esperado. El IPC anualizado ha caído un 0.6% frente al -0.2% de diciembre y peor del -0.5% esperado. Además, la subyacente ha caído hasta el 0.5% frente al 0.7% esperado. Malos datos para la renta variable y buenos para los bonos puesto que le dan más recorrido a la baja a las tires. Las expectativas de inflación se han girado a la baja y estamos viendo como el bono alemán cotiza de nuevo en mínimos del año, aunque no sólo están comprando bonos alemanes sino del resto de bonos europeos.
Por tanto, la semana es de consolidación de las subidas previas y quedamos emplazados a la semana que viene para ver si los resultados de las grandes compañías europeas nos hacen apostar por nuevas subidas o futuras semanas de consolidación.