Durante la última semana los insiders han realizado sus correspondientes transacciones. Las compras nada tienen que ver con el volumen de ventas que han realizando últimamente (aquí). Este hecho sólo tiene un significado, que es el momento de desprenderse total o parcialmente de sus portafolios. Si a este hecho unimos otras connotaciones como que muchos ratios están altos, los principales índices están en máximos, el apalancamiento se esta desacelerando, el dinero inteligente no hace nuevos máximos desde hace un año, etc, es inevitable el pensar que podría haber una inminente corrección.
Las compras vuelven a desaparecer después de un fuerte conato al alza a finales del mes pasado.
Las ventas también han descendido respecto a la semana pasada según refleja el ratio venta/compra, con lo que los ratios de las transacciones pasan nuevamente a un punto de incertidumbre.
De hecho, la oleada de ventas viene de lejos cuando se produjo un auténtico tsunami en diciembre pasado que tuvo un efecto en forma de fugaz descenso en las bolsas a principios de año. La recuperación posterior de los principales índices probablemente no es debida a los insiders sino a los inversores minoritarios, lo cual no hace muy fiable la subida. A reseñar el hecho de que el macd semanal del SP500 esta por debajo de aquellos días de diciembre, una divergencia relevante con lo que estamos comentando.