El Ibex, el CAC o el Dax. Igual da cual pongamos delante porque todos han salido hacia arriba como alma que lleva el diablo y solo ayer han comenzado a dar muestras de que no va a ser tan fácil salir definitivamente del hoyo en el que se habían metido. De hecho, todos ellos están ahora mismo ante circunstancias que bien podrían suponer la línea que separa el bien del mal.
De superar con holgura las zonas a las que se enfrentan tendremos una confirmación alcista en toda regla mientras que si los índices se dedican al tonteo o al recorte, añadirán dudas que podrían reactivar la apertura de cortos por parte de la mano fuerte. No olvidemos que fue el cierre de posiciones cortas anticipando el acuerdo en Grecia el que propició el primer subidón y que éste retroalimentó más cierres de cortos e impulso al alza al mercado. El problema es que ya no quedan tantos cortos ni van saltando por minutos y el mercado europeo ha vuelto a entrar en una fase de bostezo.
Pero lo que más sorprende es que el parón (o al menos la minoración de la fuerza en la subida) se produzca en zonas en las que los indicadores de amplitud nos están ya diciendo algo:
En el Dax es en el que menos nos advierten los indicadores de amplitud que solemos utilizar más a menudo. El Oscilador McClellan reflejó ayer un ligero descenso acorde con el menor recorrido del día, en el que por primera vez en bastante tiempo hubo un periodo de retroceso realmente apreciable. El precio está muy cerca de una resistencia técnica que todo el mundo tendrá marcada en sus gráficos (línea azul punteada), pero aún está más próximo de lo que mi leal saber y entender supone una resistencia relevante (ya sabéis que son un poco heterodoxo en esto también). Curiosamente, la Línea ADn, graficada en el indicador inferior, también tiene por esa zona un nivel importante a superar, representado en línea azul punteada.
Pero si solo dependiera del Dax yo diría que las cosas estarían muy sencillas. El problema viene de la habitual sincronización que demuestran los índices desarrollados, en especial los europeos.
Aquí tenemos al CAC francés, el único de los mercados europeos que sigo que ayer no tuvo un retroceso en su Oscilador McClellan, pero que incluso así sigue sin romper la evidente resistencia que el precio tiene en la banda alta de la cuña en la que se desenvolvió durante el recorte. Se ha quedado justo ahí y parece que quiere pensárselo. En la Línea ADn vemos exactamente el mismo problema.
En el Ibex, el gráfico de precio parece calcado del que tenemos en el CAC y también el selectivo español da muestras de querer pensarse qué hace en esos niveles. El Oscilador McClellan del mercado español no miente y ayer hubo un parón generalizado, con más valores a la baja que al alza a pesar del resultado final, exactamente igual que en el Dax. En cambio, la Línea ADn del mercado español parece más "despejada"...
Zona de dudas y habrá que ver cómo se resuelven. Si una vez perdidas las primeras fuerzas del gran impulso hay cualquier cosa que tuerce las perspectivas, nos podemos venir abajo sin contemplaciones y ahí es donde Wall Street va a tener mucho que decir. El primer impulso lo puede haber puesto Grecia, pero para la continuidad es indispensable que Wall Street recupere el pulso y el protagonismo.