Ayer comentábamos que normalmente esta semana suele marcar el hipotético inicio del rally de fin de año en los mercados bursátiles. Las cifras de ventas que se publiquen del Black Friday y del cibermonday nos pueden dar una idea de la confianza del consumidor minorista y por ende, nos debería ratificar si hay optimismo en las futuras previsiones macros y micro. También hemos comentado que si el S&P500 supera y consolida máximos históricos, debería contagiar al resto de índices bursátiles.
En EE.UU., salvo el Nasdaq 100, todos los índices están en máximos históricos. Señal inequívoca de la fortaleza de sus índices. Necesita confirmarse en las próximas sesiones, de ahí que insistamos en la importancia de los datos de este fin de semana.
En Europa, de momento, ningún índice ha superado máximos del año, pero tenemos a casi todos en zonas de importantes resistencias. Empezando por el más amplio, Eurostoxx 600, ayer de nuevo se topó con la línea que une los máximos desde principios de septiembre.
El DAX alemán también se frenó tras la victoria de Trump en la zona de máximos de agosto-octubre. Desde entonces, lleva varias sesiones en un lateral cerca de estas resistencias. Todo apunta a que necesitamos un argumento adicional para poder superar esta resistencia. La debilidad del euro puede ser un argumento y las cifras de ventas de este fin de semana puede ser el siguiente.
Algo similar ocurrió con el Eurostoxx 50. Tras las elecciones se frenó justo en la línea que une máximos desde el año pasado. Y desde ese momento llevamos ya 10 sesiones sin tendencia ninguna a la espera de algún acontecimiento que haga superar por fin este canal bajista o que de nuevo lleve a la baja a este índice. Cifras de ventas o el referéndum italiano podrían ser la excusa para uno u otro movimiento.
Sólo el Ibex 35 está muy por debajo de su resistencia natural. Todo lo contrario. Tras la victoria de Trump, el Ibex está en zona de soporte. Lleva 11 sesiones lidiando con el soporte de 8.650 puntos.
Sin duda, el peor comportamiento del Ibex 35 se debe al lastre que suponen los ingresos de las principales empresas en Latinoamérica. En el siguiente gráfico vemos que el MSCI Latin America ha corregido un 15% desde el día antes de las elecciones. Evidentemente si el índice de emergentes continúa el rebote que se está produciendo al llegar a las medias de largo plazo, debería contagiar a nuestro Ibex 35.
Por tanto, euforia contenida por estar en zonas de resistencias, pero bastante optimismo porque sabemos que históricamente los índices de renta variable despliegan importantes subidas en cuanto superan resistencias.