A día de hoy, la mayoría de índices ya ha conquistado o superado con creces los niveles previos al referéndum del Reino Unido. Esto es una señal clara de que la salida de Reino Unido de la Unión Europea no parece que sea tan catastrófica cómo empezó a descontar el mercado los días siguientes a la noticia. Desde el punto de vista técnico, recuperar y superar los niveles del Brexit y sobre todo ver que, tras el Brexit, todos los índices respetaron soportes importantes, nos indica que estamos ante una señal alcista.
Además, desde el punto de vista de la teoría de opinión contraria, también el comportamiento de las bolsas desde el Brexit nos puede indicar que se ha producido un suelo y estamos ante el inicio de un importante tramo alcista en los mercados. El Brexit pudo ser la excusa perfecta para "echar del mercado" a todos los pequeños inversores y llevar los precios a niveles en los que sólo las manos fuertes se atrevieron a comprar. Y la subida se está produciendo en los meses de julio y agosto, fechas en las que pocos inversores minoristas se están subiendo al carro.
No obstante, a pesar de las fuertes subidas de los últimos días, estamos en niveles próximos a los del cierre de julio. Recuerden que justo en esa última semana de julio insistíamos en que los mercados europeos de renta variable se enfrentaban a fuertes resistencias y que éstas se podrían romper en función de una serie de parámetros. Resultados empresariales, datos macro, reunión de la FED y Banco de Japón, así como los test de estrés a la banca podrían sentar las bases para una ruptura sólida de estas resistencias.
En general los datos sí que daban pie a que las resistencias se rompiesen, pero la primera semana de agosto contra todo pronóstico, las bolsas bajaron y las resistencias volvieron a funcionar. La caída fue contra pronóstico, puesto que el sector bancario que era el que nos debería dar el empujón definitivo, corrigió con fuerza. A pesar de haber superado los test de estrés con solvencia, los inversores se decantaron por las ventas de este sector y así es muy complicado que la ruptura de los índices europeos sea fiable. Sin embargo, hoy volvemos a tener al sector bancario de nuevo en la zona de máximos de la semana de los test de estrés. El sectorial corrigió nada menos que un 9.78% desde la apertura del lunes 1 de agosto al cierre del martes 2 de agosto. Ya hoy ha recuperado toda la subida y, al igual que hemos comentado sobre el Brexit, todo indica que la corrección y la pronta recuperación ha podido ser una barrida del mercado para echar de nuevo a los inversores más impacientes.
Si el sectorial bancario supera los niveles actuales, o la zona de 95 puntos que es por donde pasa la directriz bajista iniciada a mediados del año pasado, los bajistas en este sector desharán posiciones y los alcistas comprarán por lo que podrían acelerar una tendencia alcista futura.
Pero de todos los índices europeos, el que más nos llama la atención es el DAX alemán. Beneficiado quizás por la debilidad del Euro frente a mayoría de cruces (salvo la Libra), y por el menor peso en el sector financiero, el Dax es el índice que está rompiendo los máximos de abril a julio con más claridad. En el gráfico podemos ver que ayer rompió claramente la resistencia de 10.500 puntos que era la zona de máximos comentada así como la línea que une los máximos desde abril del año pasado. A la vista del gráfico, podemos decir que el principal índice de la bolsa alemana está dejando atrás por fin la tendencia bajista del último año. Hay que observar en el gráfico que todas las medias (50, 200 y 500 sesiones) comienzan a tener pendiente positiva reafirmando la tendencia alcista.
Con algo más de retraso tenemos el CAC 40 francés, que hoy está justo en esa directriz bajista que además coincide con la media de 500 sesiones. Un cierre por encima de los niveles actuales confirmaría la ruptura también de la tendencia bajista iniciada el año pasado en este índice.
El Ibex 35 también está cotizando hoy por encima de la línea que une los máximos desde el año pasado. Pero a diferencia de los anteriores, nuestro selectivo está aún por debajo de las medias de más largo plazo. No obstante, un cierre por encima de los máximos de julio (8.720 puntos) también desencadenaría la señal alcista en nuestra bolsa.
Un poco en terreno de nadie tenemos al Eurostoxx 50. Ayer superó los máximos de julio y la línea que une los máximos desde abril. Mientras no pierda el nivel de 3.000 puntos, este índice tiene potencial a corto plazo para encaminarse a la zona de 3.200 puntos que es la línea que une los máximos desde abril del año pasado.
El último gráfico que incorporo para hacernos una idea de la importancia del nivel en el que se encuentra la bolsa europea, es el del Eurostoxx 600 desde mínimos del 2009. Claramente, esta semana el índice está intentando superar la línea que une los máximos desde el año pasado. Dejar atrás esta línea sería la confirmación del doble suelo en la zona que une los mínimos desde 2009. Si esto es así se confirmaría la tendencia alcista de largo plazo del Eurostoxx 600 y los inversores de largo plazo, así como los de corte más especulativo de corto plazo tomarán o incrementarán riesgo en la renta variable europea.
Por tanto, hay que mantener los riesgos en renta variable europea, y vigilar muy de cerca el sectorial bancario. Al igual que a principios de año nadie apostaba por la recuperación del sector de materias primas y energía (y están siendo los mejores sectores este año), quizás hoy hay que mirar al sector financiero que posiblemente ya haya descontado los peores escenarios en su precio. Y si el sector bancario repunta, el Eurostoxx 50 y sobre todo el Ibex, dejarán atrás, por fin, la tendencia bajista de medio plazo iniciada el año pasado.