Una buena imagen... el éxito de Trump con su política de joder a los demás subiéndoles los aranceles ha resultado en esto
Una apreciación del dólar frente a la mayoría de las monedas, especialmente frente a los países Emergentes.
No hay ningún misterio en ello. Los aranceles de EEUU suben y dificultan las exportaciones de los demás países a EEUU. Los saldos comerciales de dichos países se deterioran, y por ello empiezan a surgir dudas sobre su capacidad de hacer frente a sus deudas. Dejan de entrar flujos de capitales o huyen algunos, ergo la moneda se deprecia.
Pero al apreciarse el dólar, las exportaciones de EEUU se hacen más difíciles... y Trump responde a ello, como ha hecho con Turquía, volviendo a subir los aranceles. Es una perspectiva nada grata, porque uno se pregunta cuál será el fin... de este trajín.
El dólar tiende a subir porque la economía de EEUU está muy fuerte, y atrae a muchos capitales. Las monedas de los países emergentes tienen a debilitarse por lo explicado antes. Trump acentúa estos movimientos con su política arancelaria, lo que no consigue más que tirar el delicado tablero de juego del comercio internacional por los aires.
Nunca he creído que el comercio internacional no esté trufado de política, pero por eso mismo hace falta mantener organizaciones como la OMC, y voluntad de cooperación, para sostener una estabilidad y unas reglas que, cuando se infringen, se han de sancionar por otros medios. Se requiere, primero, la ayuda de la parte fuerte, eso sí, ayuda condional que restablezca la confianza. Al final todo es cuestión de confianza perdida.
La confianza da más autonomía para ejercer una política interior que no se puede hacer cuando no la hay. El problema de la moneda es que si sube mucho, estrangula tus exportaciones, y si baja mucho, por cada unidad de deuda en divisas tienes que poner más dinero tuyo. Esa es la ventaja de EEUU: que se endeuda en dólares, su propia moneda, la que fabrica ella misma. Tiene más margen de devaluación sin que se cuestione su capacidad de pago.
Trump, con esta política, y su política exterior, pone en peligro La Paz mundial. Sin embargo, su mandato está siendo un éxito que augura una reelección. Es para pensárselo, aguantar a tal zopenco 6 años más.
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