Quinto efecto: Incremento de los tiposde interés de los créditos aun
nivel, incluso superior, al que tenían antes de la expansión crediticia.
Y es que tarde o temprano los tipos de interés que se habían reducido a
un nivel bajísimo empiezan a crecer. Se bajaron para introducir los
créditos, para que la gente los aceptara, una vez que el nuevo dinero ya
se ha inyectado, el tipo de interés ya vuelve a su ser natural, a su
nivel antiguo, es más a un nivel superior al anterior, porque como ahora
hay un crecimiento de los precios de los bienes de consumo, es decir,
disminución del poder adquisitivo de la unidad monetaria (inflación en
términos coloquiales) hay que añadir aparte de la prima
de riesgo una prima con la inflación esperada, como ahora la inflación
esperada es más alta, al tipo de interés hay que añadirle una prima de
inflación más alta. ¿Qué ocurre cuando el tipo de interés sube sobre el
valor hoy del los bienes de capital? Pues que el valor actual de los
bienes de capital baja. Y precisamente son los bienes de capital cuyo
precio de mercado cae por la subida de los tipos de interés aquellos a
los que se habían dedicado a producir los empresarios que emprendieron
nuevos proyectos de inversión.
Es decir, los empresarios que emprendieron nuevos proyectos de inversión
se dan cuenta que lo que habían proyectado ganar no lo van a ganar
porque los costes son más altos, que además no obtienen beneficios
porque no pueden vender por el efecto Ricardo lo que están produciendo y
que además lo que están produciendo vale una fracción de lo que
pensaban porque están subiendo los tipos de interés. Y aquí aparece
ineludiblemente el siguiente efecto.
Sexto efecto: La aparición de pérdidas contables en las empresas de las
etapas relativamente más alejadas del consumo: el inevitable
advenimiento de la crisis.
En el momento que ya se recogen estas pérdidas en las etapas más
alejadas de consumo, ya ha llegado la crisis. La inmensa mayoría del
esfuerzo empresarial económico está en las etapas más alejadas de bienes
de consumo. El consumo es un sector relativamente poco importante.
Cuando van mal las etapas más alejadas de consumo es cuando todo se
hunde. ¿Qué es lo que sucede?, despidos masivos, cierres de empresas,
suspensión de pagos. Sólo después de eso se resiente el consumo, pero
ese resentimiento es la consecuencia no la causa de la crisis. Es justo
lo contrario de lo que vemos en la prensa, los observadores achacarán a
la crisis del consumo la recesión y darán recetas para salir de ella
fomentando el consumo. La crisis es una crisis de escasez de ahorro o
exceso de consumo. Si se fomenta el consumo todavía más, se está
lastrando aún más los pocos proyectos de inversión que queden todavía
rentables generando más paro y más crisis.
Fuente: "Dinero,crédito bancario y ciclos económicos" D.Jesús Huerta de Soto