Renta Fija y Bancos Centrales
La Gran Rotación es el nuevo
término de moda para describir el potencial proceso de trasvase de fondos que
se podría producir desde la Renta Fija a la Renta Variable en los próximos años,
si tal y como parece lógico la Renta Fija empieza a sufrir las consecuencias de
las políticas de los Bancos Centrales, que han llevado las rentabilidades de la
Renta Fija a valores mínimos por todo el mundo. En las últimas semanas la Renta
Fija en Estados Unidos, Europa y Japón está siendo objeto de dudas que se
traducen en ventas y subidas de rentabilidad.
Muchos de los grandes gestores
afirman que el proceso ya ha empezado, y hemos comprobado cómo los fondos de
Renta Fija han comenzado a soportar pérdidas desde que se ha percibido el tono
más “hawkish” (restrictivo) en la FED. Varios de sus consejeros hablan
abiertamente de empezar a retirar los estímulos si la economía americana
muestra buen tono, y algunos proponen que sea después del verano.
Los Bancos Centrales. Los
mercados son adictos a cualquier palabra que salga de sus consejeros. Se han
convertido en el jugador más importante. Y cuando hay un participante tan
grande la partida se distorsiona. No voy a entrar en detallar aquí el volumen
de dinero que han inyectado, pero si a alguien le interesa puede conocer los datos
en otro artículo que escribí hace semanas (Los amos del
mundo). El volumen de la expansión es tan desproporcionado que se han
formado burbujas casi con total seguridad. ¿Dónde? Es la gran pregunta. Parece
que gran parte de la Renta Fija, con ejemplos claros como la deuda más segura y
la high yield. Viene de una tendencia alcista que ha durado más de 20 años y ha
tenido el colofón final con la lluvia de dinero de los QE y demás programas de
los diversos Bancos Centrales, así como de los tipos de interés mantenidos a
niveles mínimos.
Renta Variable y Bancos Centrales
Creo que el ratio
riesgo/beneficio es mucho mayor en la Renta Fija que en la Renta Variable hoy
en día. También que los fundamentales de las empresas siguen siendo buenos y
por tanto la perspectiva de la Renta Variable parece prometedora.
Aunque creo recomendable la Renta
Variable (entrando en correcciones) también pienso que debemos ser cautos
porque las consecuencias de las políticas de los Bancos Centrales son
inciertas. En una página muy crítica con la FED se publicaba un artículo esclarecedor
acerca de si la QE ha provocado las subidas bursátiles o han sido los
fundamentales empresariales. Se puede leer aquí: http://www.zerohedge.com/news/2013-05-06/sp-and-without-qe.
Ellos afirman que la burbuja en Renta Fija lleva asociada otra burbuja en Renta
Variable.
Hace unos días el respetado Bill
Gross afirmaba que caídas en Renta Fija llevarían asociadas caídas en la Renta
Variable. En Mayo y Junio han aparecido muestras de su tesis, y por ejemplo el
11 de Junio había ventas generalizadas de todos los activos.
También se está consiguiendo
invertir la percepción de seguridad de los ahorradores. El inversor sabe que si
entra en muy cortos plazos o en depósitos, pierde dinero tras descontar la
inflación con total seguridad. También que si invierte en Renta Fija, hay
probabilidades considerables de que pierda dinero. Así que la mejor alternativa
para no perder dinero parece la Renta Variable. Esta visión es, al menos,
chocante históricamente hablando y es complicado predecir qué consecuencias va
a traer.
Los traders también venimos
observando un fenómeno curioso en los últimos años. Los datos económicos malos
causan subidas bursátiles porque los operadores anticipan que los Bancos
Centrales seguirán inyectando dinero. En Estados Unidos llevábamos con esta
situación bastante tiempo, pero ahora en Europa nos comportamos igual. Los
datos de la principal economía europea, Alemania, van empeorando. Lejos de
provocar pesimismo, después de la bajada inicial de los primeros minutos tras
la publicación del dato, los índices suelen experimentar subidas fuertes. ¿Por
qué? Porque se descuenta que en esta situación Alemania va a ser más permisiva
con los periféricos y que el Banco Central Europeo tendrá más margen de
maniobra. Se podría definir como un modo de actuar retorcido que lleva vigente
mucho tiempo.
Los emergentes están cayendo con fuerza en los últimos meses,
posiblemente porque son los destinatarios del flujo de dinero “caliente”. Estas
caídas son reflejo del miedo a lo que pase con las retiradas de los estímulos
(los datos de China tampoco están ayudando). Cuando los mercados financieros
empiezan a sentir miedo, los emergentes son de los primeros que tienden a ver
salidas de dinero.
Consecuencias del fin de las políticas expansivas de los Bancos Centrales
La salida de los Bancos Centrales
de sus políticas expansivas puede ser ordenada o producir un caos enorme. Los
tipos pueden subir lentamente y afectar poco a la Renta Variable o dispararse y
agitar todos los mercados globales. Circulan muchos artículos que predicen qué
va a pasar. Sólo puedo afirmar que la línea que separa ambos escenarios es muy
delgada, y un vistazo a los últimos tiempos nos ofrece indicios de que la
volatilidad aumentará y que las consecuencias podrían ser impredecibles:
A finales de Mayo Bernanke
utilizó un tono más restrictivo que de costumbre, la semana siguiente los tipos
en Estados Unidos tocaban máximos anuales y puede apreciarse cómo la
volatilidad de la Renta Fija está aumentando. Mayo ha sido un mes bastante malo
para la Renta Fija en general.
Pero además ha provocado que determinados
sectores dependientes de estos tipos de interés tuvieran sustos importantes. Fannie
Mae y Freddie Mac caían un 30% en un día. Y recordemos que la FED sigue
comprando 40 mil millones de USD de MBS al mes. Pero a los mercados les
interesa más el futuro de la QE que el presente. Los ETF inmobiliarios caían un
10% en pocos días.
Si el sector inmobiliario empieza
a pasarlo mal, podría afectar a la economía en general.
La política del Banco de Japón ha
logrado grandes subidas bursátiles, pero es innegable que la bolsa del tercer
país por PIB del mundo lleva tiempo comportándose como un “chicharro”, con
subidas y bajadas constantes de la bolsa por encima del 2% y que últimamente es
capaz de caer un 7% o subir un 5%. También nos encontramos con una volatilidad
extrema en sus bonos.
Son algunos ejemplos para
mantener la alerta y la cautela, y certificar que hay distorsiones importantes
que van a afectar a la mayoría de activos financieros.
¿Cómo inversor qué hago?
Lo primero que recomendaría es el
asesoramiento de un experto. Se puede invertir por libre pero la situación es
compleja y nunca vendrá mal la opinión especializada.
Ante esta incertidumbre creo que
la estrategia podría centrarse en buscar alternativas a la Renta Fija, sobre
todo la de largo plazo. En el siguiente gráfico se puede observar que si regresamos
a la normalidad “pre-Bernanke” los tenedores de Renta Fija a largo plazo pueden
encontrarse con pérdidas de doble dígito en los próximos años, mientras que las
ganancias van a ser muy limitadas.
Muchas entidades han lanzado
nuevos fondos como alternativa a la Renta Fija ordinaria, que pueden ser la
solución ideal para inversores a los que la Renta Variable les supone demasiado
riesgo. Además algo de Renta Fija corporativa podría equilibrar la cartera, sin
embargo no podemos esperar las rentabilidades de los últimos años y hay que
seleccionarla muy bien
¿Y Renta Variable? En mi opinión
sí. Los fundamentales son buenos. Se ha subido mucho y podría haber alguna
corrección importante, pero lo vería como una posibilidad de entrar en una
tendencia claramente alcista. Antes de invertir hay que seleccionar dónde, y yo
me decantaría por sectores a los que los posibles efectos adversos del fin de
la QE les afectasen menos, con el fin de reducir el riesgo. Por poner un
ejemplo los valores con dividendos podrían tener dificultades si la subida de
tipos es rápida porque pierden atractivo frente a la Renta Fija. Así
sectoriales americanos de cuidado de la salud, utilities o telecomunicaciones podrían
ser candidatos a pasarlo mal. Ocurre lo mismo con valores relacionados con el
sector inmobiliario porque el aumento del coste de las hipotecas sería un
lastre muy importante para sus negocios. En Europa de momento vamos en la otra
dirección, la economía sigue muy dañada y se esperan nuevos recortes de tipos
en el BCE. La retirada de estímulos parece más lejana y no es una preocupación
en la actualidad. Me gustan los valores con capacidad exportadora y que se
beneficien del crecimiento mundial, porque se verán menos afectados por
determinadas decisiones de los Bancos Centrales o por la marcha de la crisis en
Europa.
Finalmente, aunque cada inversor
diseñe su estrategia para estos próximos años, debe ser consciente de que va a
requerir un seguimiento muy cercano porque estamos en tiempos excepcionales. Hay
que estar muy atento a las consecuencias de la salida de los Bancos Centrales
de su política expansiva. Podría decirse que nos dirigimos hacia un punto de
inflexión en los dos próximos años, donde se van a establecer las bases sobre
cómo se van a comportar todos los activos en el futuro.
El siguiente capítulo, hoy a
partir de las 20 h. con la reunión de la FED.