En finanzas se suele utilizar la Beta de un activo para determinar a priori cuál será su movimiento ante los movimientos del mercado. El coeficiente Beta (β) es una medida de la volatilidad de un activo (una acción o un valor) relativa a la variabilidad del mercado, de modo que valores altos de Beta denotan más volatilidad y Beta 1,0 es equivalencia con el mercado.
En mercados alcistas cómo el que hemos vivido en este arranque del año, o más bien desde octubre del año pasado, todos los inversores nos vemos atraídos como mosquitos a la luz, por aquellos activos que lideran las subidas. ¿Para qué vamos a tener en cartera un valor con beta 0.8 cuando puedes tenerlo todo en betas por encima del 1.20? Es la pregunta que casi a diario recibo de inversores y asesores. Sin embargo, durante todo el año estamos insistiendo que nuestro posicionamiento es apostar claramente por Europa frente a Estados Unidos, tanto en renta variable como en renta fija, y dentro del tipo de activos mejor renta variable que en renta fija. Su binomio rentabilidad riesgo a medio y largo plazo son mucho más atractivos.
Sin embargo, somos conscientes de que las subidas han sido muy verticales y desde hace unas semanas insistimos que puede haber correcciones. Correcciones que deberían ser aprovechadas por aquellos inversores que no hayan aprovechado la subida para incorporarse al mercado o incrementar riesgos. De ahí que hayamos insistido que estamos en mercado pero a través de fondos menos volátiles que los índices. Es la mejor forma que conozco de participar de la subida (sobre todo cuando somos conscientes de que las bolsas no cotizan baratas en términos históricos), y preservar capital en caso de que haya correcciones.
Sin embargo, el error más típico de los inversores que van detrás del mercado es que al perderse el primer tramo de subida del mercado, buscar los activos con mayor Beta para recuperar más rápido el terreno perdido. Si la subida sigue en vertical, muy bien. Eres muy listo y te ha salido bien la jugada. Pero si te viene un periodo de correcciones aunque no sea muy pronunciado en tiempo y porcentaje, estás muerto. Ya que los valores con beta alta caerán con mucha más fuerza al primer síntoma de debilidad. No lo digo yo, lo dice la estadística que hay detrás de la definición de la beta.
Así, el simple movimiento de divisas iniciado la semana pasada (posible suelo del euro) está generando fuerte volatilidad y reposicionamiento de los gestores de fondos de inversión por lo que los activos que más habían subido son los que más están bajando y los que se habían quedado atrás, apenas han sufrido.
Así pues vuelve a tocar analizar cuáles serían los niveles de soporte en los que entraría de nuevo el dinero en los principales índices. Evidentemente los activos con mayor beta deben corregir más.
El Ibex por ejemplo, que era de los índices europeos que menos habían subido, corrige un 2.25% desde los máximos. El primer soporte relevante lo situamos entre 11.150 y 11.250 puntos. En estos niveles debería volver a entrar dinero.
El DAX alemán, ha corregido más del doble que el Ibex. Concretamente desde los máximos de la semana pasada corrige un 4.64%. Situamos soporte en la zona de 11.000 puntos (o más arriba en la zona de 11.150 que pasa la media de 50 sesiones), siendo el peor escenario a corto plazo ver al DAX en la zona de 10500 puntos donde vemos que incluso hay un hueco alcista sin cubrir.
El Eurostoxx 50 también corrige menos que el DAX. Concretamente a esta hora corrige un 2.85% respecto a los máximos del año. Los soportes los situamos entre 3.400 y 3.500 puntos (directriz alcista y media de 50 sesiones).
Pero donde mejor se aprecia que lo que más corrige es lo que más había subido es en índices de sectoriales tecnológicos. Frente a una caída ayer del 1.46% del S&P500, el nasdaq 100 y el composite caen algo más del 2.2%, casi todo fue ayer. No obstante casi ninguno corrige más de un 3%-4% desde los máximos del año. Pero si algún sectorial estaba fuerte y atrayendo a los inversores de corte más especulativo hay que reseñar el sector de biotecnología. Ayer el nasdaq biotech corrigió un 4.11% y ya corrige más de un 8.57% desde los máximos alcanzados el pasado viernes 20 de marzo. ¿Es esta caída preocupante? Evidentemente para los inversores que han entrado estos días sí que es preocupante, pero no para los que lo tienen en cartera como apuesta de futuro y no representa un alto peso en su cartera. Recuerdo que el año pasado justo por estas fechas todos los días me llamaban clientes que estaban dentro y veían como no paraba de corregir. Desde el 24 de febrero al 15 de abril del año pasado corrigió un 24.5%. Evidentemente son caídas muy severas, pero si las ponemos en contexto y vemos el gráfico vemos que son correcciones normales si sabemos que es un activo mucho más volátil y con mayor beta que el S&P500. Si vemos el gráfico se observa mejor lo comentado. La corrección del 8.5% desde máximos apenas se nota en la gráfica, ya que desde el verano del 2011, el índice ha subido nada menos que un 345% (51% anualizado).
Evolución del Nasdaq Biotech. Incluso podría corregir hasta la zona de 3.000 puntos (un 15,80% adicional) y seguiría siendo un valor en tendencia alcista, como demostró el año pasado tras caer más de un 24%.
Sin embargo, lo que estaba barato o había subido menos, no sólo ha corregido menos, sino que ha subido. El MSCI Emerging Markets sube un 4.09% desde los mínimos de la semana pasada.
La conclusión es similar a la que comentábamos ayer para los activos de renta fija. Si tenemos dinero, conocimiento y herramientas suficientes para acertar siempre qué activo será el que atraerá el dinero en cualquier circunstancia del mercado, y entramos antes de que se produzca el cambio de tendencia, pues adelante. Pero como es un arte sólo al alcance de muy pocos o casi ningún gestor, mejor seguir apostando por carteras muy diversificadas, con una visión de medio plazo y apostando por betas más bajas cuando vemos que la bolsa no cotiza “barata” y apostar por betas más altas o aumento de exposición a renta variable, tras producirse una corrección o “abaratarse” los índices.