Un error muy común entre los profanos, pero también muchos economistas, es dar a entender que la liquidez disponible es la Oferta de Liquidez (OL) del banco central (sea ésta a corto plazo a un tipo de interés oficial que es el que desea controlar el Banco Emisor, sea por sus compras en firme de activos de cualquier tipo).
La oferta de liquidez disponible no es esto. Hay que restar a esa cantidad supuestamente disponible la que es atesorada en las cajas de personas, empresas y bancos. Es decir, lo que se llama Demanda de Liquidez (DL).
La Liquidez Disponible (LD) es en realidad la OL - DL. Cuando alguien dice, basándose en el dinero que ha emitido el BC (en firme o mediante créditos renovables), que la liquidez es abundante, no tiene en cuenta la que es inmediatamente retirada de la circulación por los atesoradores de la misma, y cometen el error tan común de decir que estamos en riesgo de una hiperinflación porque la liquidez en circulación es un múltiplo * del PIB. Pero la liquidez en circulación es la que circula, es decir, la que va a los mercados a comprar cosas, y el vendedor la usa para comprara materias primas, y éste pata invertir en una plataforma petrolífera que genera dinero que a su vez... Si el primer eslabón que recibe liquidez la retiene más tiempo del habitual, está frenando su velocidad de circulación, y si la retiene definitivamente, está contrayendo la LD.
Otro error que ya he comentado es que la liquidez no sólo compra bienes y servicios recién fabricados, sino también ya existentes, ya sea coches y pisos de segunda mano, ya sean acciones de segunda mano. Estas transacciones, que se puede repetir a velocidad de vértigo en determinadas circunstancias, NO son PIB. El PIB es la suma de bienes y servicios recién fabricados, que añaden Valor Añadido (VA). Por eso la definición del PIN es la suma de los valores añadidos por todos los que participan en la producción. Un coche de segunda mano no añade VA -ya lo hizo cuando salió de fábrica - y sería una trampantojo que se sumara al PIB. Lo mismo sucede con las acciones que cambia de mano un número indefinido de veces al día. Solo la acción emitida a la emisión será contabilizada como financiación de inversión con VA.
Esto refuta la teoría de la teoría cuantitativa, que parte de la identidad siguiente: la Masa Monetaria M, por su velocidad de circulación, V, es idéntica a al número de transacciones T cada una por su precio. Esto es una identidad, un truismo, pero cuando se quiere sustituir T por el PIB, se está atribuyendo a éste un valor falso, lo que desvirtúa toda la teoría de que M*V = P*PIB. La primera parte de la ecuación comprende todas las transacciones habidas, sean de primera o de enésima mano. La segunda parte pretende ser el PIB multiplicado por P, por un índice de precios, lo que no es ni aproximadamente verdad. Piénsese en la cantidad de transacciones de segunda mano que se hacen diariamente. Luego la primera parte (MV) es mucho mayor que la segunda (P*PIB), y la relación de las variaciones entre ambas es de todo menos constante
Lo mismo pasa con el ahorro y la inversión, piezas fundamentales del PIB.
Cuando alguien compra una acción recién emitida, está aumentando su ahorro y el de la nación. La empresa receptora del dinero lo invertirá y hará un aumento de la inversión de la empresa y del ahorro, pero si el primer sujeto vende esa acción a otro sujeto, está trasfiriendo su ahorro a éste, por lo que no se produce un aumento del ahorro de la nación. La venta de acciones ya emitidas - de segunda mano- que es lo que ocurre principalmente en la bolsa, no es ahorro ni es PIB.
Si alguien se deja llevar porque abolsa está muy alta, y sube, y está ganando dinero especulando, para decir que la economía va de puta madre, es esta engañando y esta enfpgañando a los demás.
Ahora vivimos unas bolsas -sobre todo en EEUU - muy elevados de una m respecto a la media histórica y a la languidez de la economía real. Esto es un fenómeno que no debe interpretarse ni cómo bueno ni como deseable. Cuanto más distancia hay entre la valoración bursátil y el PIB, más riesgos hay de una corrección. Eso a corrección puede ser moderada, o estrepitosa, dependiendo de circunstancias que no se tienen en cuenta antes de que las cosas pasen.
Por ejemplo, la interrelación cada vez más fuerte entre las bolsas mundiales, que lleva a que la repercusión en el mundo - la fuerza de contagio - de lo que pasa en un sitio es cada vez más elevada y difícil de calibrar. Pero lo que es seguro es que cuanto más se desprecia esta variable, más graves pueden ser las consecuencias de un evento fortuito. Este fenómeno tiene una explicación muy fácil: la especulación de un día a otro, o de una hora a otra, no tiene en cuenta más que el riesgo comprendido en ese lapso de tiempo. No tiene en cuenta el riesgo de que un hecho inesperado precipite una caída que repentinamente sea interpretada por todos como señal de que es mejor vender posiciones y esperar posicionado a en liquidez. Esto, que es lo más racional del mundo: si lo hace todo el mundo racionalmemte, desencadena una demanda por la liquidez - lo que antes hemos llamado DL - que fuerza a vender los otros activos. Un contagio de esto a otra bolsa, y de ésta a otra, etc, puede precipitar una caída de valores imparable. No hace falta pensar en oscuras combinaciones mafiosas, puede suceder limpiamente, simplemente porque lo que cree la gente ha cambiado 180 grados. Antes creía que los valores iban a subir un * más, ahora piensan que van a caer 2* más. Nada más. Entonces, lo que hemos llamado Liquidez Disponible = OL - DL, se contrae vertiginosamente.
Cuando eso pasa sólo los bancos centrales pueden frenarlo, pero se enfrentan a una tarea peliaguda.
NOTA: se recomienda leer "Lombard Street" de Bagehot.