Uno de los conceptos esenciales del análisis técnico es el de tendencia. Una tendencia se puede definir como la dirección en la que el mercado se mueve formando ondas sucesivas. Si las crestas y valles de estas ondas son sucesivamente más altos, la tendencia es alcista, mientras que si van en descenso la tendencia es bajista. Sin embargo, el precio también puede oscilar en un movimiento horizontal, con lo cual estaríamos hablando de tendencia lateral.
Las tendencias, en función de su duración y de acuerdo con la Teoría de Dow, podrían clasificarse en tendencias primarias (abarcan desde varios meses hasta años), tendencias secundarias (abarcan periodos entre los 2 meses y 1 año) y tendencias terciarias (varias semanas o meses).
Como decimos, la línea de tendencia es el instrumento más utilizado por los analistas técnicos para identificar tendencias y vueltas de tendencia en el mercado. Esencialmente consiste en unir los sucesivos mínimos ascendentes de los retrocesos, si la tendencia es alcista, o los sucesivos máximos descendentes de las recuperaciones, si la tendencia es bajista.
Importancia de la línea de tendencia
El significado técnico de la línea de tendencia aumenta con el número de puntos que conecta y la cantidad de tiempo que persiste sin ser penetrada. Ciertos analistas consideran que también es importante el grado de inclinación de la misma, ya que cuanto más horizontal es la línea de tendencia, más elaborada y sostenida es la tendencia que representa y, por tanto, mayor es la importancia de una penetración de la misma. Por el contrario, cuanto más inclinada sea dicha línea, más fácil será de romperse y desarrollar breves movimientos laterales de consolidación.
¿Cómo operar con una línea de tendencia?
Muchos analistas técnicos utilizan las líneas de tendencia para generar señales de compra y venta. En una tendencia alcista cuando el precio toca de nuevo la línea de tendencia se podría considerar como una señal alcista (apertura de posiciones largas). Del mismo modo en una tendencia bajista cuando el precio toca de nuevo la línea de tendencia bajista podría considerarse como señal bajista (apertura de posiciones cortas).
Una vez que hemos sido capaces de establecer la línea de tendencia, hemos de tratar de determinar la validez de la misma (es decir, hasta qué momento sigue siendo válida la tendencia). Aunque no hay una cifra exacta, muchos analistas estiman que los precios podrían moverse alrededor de un 3 - 5% por debajo de la línea de tendencia y seguir siendo válida. Otros utilizan un filtro temporal, como por ejemplo exigir que los precios cierren por encima de una línea de tendencia alcista o por debajo de una línea de tendencia bajista durante dos días consecutivos. Además, hay que apuntar que la validez de una ruptura aumenta si ésta se produce de un volumen creciente, aunque no es una condición estrictamente indispensable.
Cuando la línea de tendencia se rompe, los precios se moverán, como mínimo, una distancia igual a la vertical desde el alza máxima (baja mínima) de la tendencia rota hasta la línea de tendencia, proyectada desde el punto de ruptura. Algunas veces, tras la ruptura de una línea de tendencia alcista, los precios descienden un poco, se recuperan hasta llegar a la línea de tendencia que rompieron y, más adelante, vuelven a caer (lo que en el argot se conoce con el nombre de “pullback”).
Una variante de la línea de tendencia son los canales, que se trazan dibujando una línea paralela a una línea de tendencia ya existente. Básicamente nos permiten establecer cuál es el rango de precios en los que se está moviendo el valor analizado. Así, la línea superior se considera la línea de resistencia mientras que la línea inferior sería la línea de soporte, por lo que la ruptura de cualquiera de estas dos líneas provocaría un movimiento brusco del mercado. La amplitud del canal dependerá de la volatilidad que haya en el mercado (generalmente cuanto mayor sea la volatilidad, mayor será la amplitud del canal).
Gracias a los canales, es bastante sencillo detectar los primeros síntomas de debilidad de una tendencia. Así, en tendencias alcistas, el no alcanzar el techo del canal será un síntoma de que la tendencia puede estar perdiendo fuerza y que el próximo rebote en la zona de soporte (línea inferior del canal) quizás no aguante y acabe siendo perforado a la baja. Cuando el precios vulneran alguno de los dos lados del canal recorre normalmente, como mínimo, una distancia igual a la anchura del mismo.
De este modo podemos concluir señalando que los precios se mueven en tendencias (alcistas, bajistas y laterales), por lo que es fundamental determinar la tendencia del mercado para poder operar en consecuencia.