Brexit, elecciones, burbuja de deuda del BCE, mercados asiáticos, materias primas, la FED, dotaciones de los bancos y un largo etcétera. Son muchos los factores que explican la enorme incertidumbre que mueve los mercados y que tienen como resultado una extrema volatilidad.
Las subidas son tan fuertes como las bajadas y ya llevamos 1 año así. En los últimos 12 meses, el Ibex ha perdido cerca de un 25% (ha bajado de los 10.800 puntos a los 8200). En este camino, hemos visto subidas de un 15% en un solo mes (febrero 2016) o caídas de un 15% en solo dos semanas (enero 2016). Ya no hablemos del 12% en un solo día tras la consumación del Brexit.
En este entorno la inversión se antoja complicada. La volatilidad y la incertidumbre suelen ser malos aliados para la mayoría de inversiones. Tampoco sirve refugiarse en las grandes emisiones de deuda (renta fija tradicional) porque llevamos años viendo como se ha roto la correlación negativa entre deuda y renta variable. Actualmente, cuando baja uno, baja el otro también. Cuando sube uno, suben ambos. Ya no sirve de balanza o de contrapeso como sí ha servido durante las últimas décadas.
Este hecho supone un gran problema para los gestores de patrimonios y las gestoras. Vemos como, sin saber dónde invertir, muchas gestoras nacionales buscan en fondos internacionales inversiones más complejas para evitar la correlación e intentar no ir a la corriente de los mercados.
En este tipo de situaciones es cuando se ve si una cartera de un inversor está bien distribuida o no. Esta situación no es nueva, llevamos muchos años con volatilidad e incertidumbre, por lo que es necesario buscar inversiones que te aporten descorrelación y retorno absoluto y que complementen las inversiones más tradicionales. En una cartera bien gestionada, incorporar activos descorrelacionados ha pasado de ser recomendable a casi obligatorio.
Por ejemplo, podemos encontrar fondos que utilizan derivados para protegerse y descorrelacionarse, limitando las pérdidas y los beneficios para limitar la volatilidad. O justo lo contrario, fondos que apuestan positivamente por la volatilidad y que se benefician de cuanta más incertidumbre haya en los mercados. Este tipo de fondos, englobados dentro de la categoría de retorno absoluto, es muy aconsejable tenerlos para diversificar una cartera y protegerte de este tipo de situaciones.
Es cierto que en muchos casos, estos fondos son complejos de entender y suelen estar reservados para inversores profesionales. Pero el último informe de inverco nos muestra como es una de las categorías de fondos que más crece en nuestro país en cuanto a volumen gestionado, y el motivo no es otro que la búsqueda de tranquilidad.
También la inversión en small caps es un activo más tradicional que siempre ha servido para bajar la correlación de una cartera y protegerte de este tipo de situaciones. Tanto si se invierte en deuda como en acciones de small caps, el comportamiento de este tipo de empresas goza de descorrelación con los mercados. De hecho, fruto de ello varias gestoras han lanzado fondos especializados para grandes patrimonios que apuestan por la inversión en renta fija small caps. En estas inversiones encontramos rentabilidades fijas elevadas (entre el 6% y el 8%) con riesgos moderados y sobretodo, cuyo comportamiento no depende en absoluto del movimiento de los mercados. Las small caps no dejan de ser pequeñas empresas que sólo dependen de seguir obteniendo buenos resultados financieros para cumplir con los calendarios de pago; no se ven afectados por subidas o bajadas de bolsa, noticias, incertidumbre o volatilidad.
Por eso no es de extrañar que gestoras de enorme renombre, como Arcano o Trea, apuestan por fondos de inversión específicos para este tipo de inversión que aporta rentabilidades netas elevadas con muy poca volatilidad. En la mayoría de casos, esta inversión está reservada para grandes patrimonios, siendo el mínimo de inversión de 125.000€.
En este sentido, otro activo que está irrumpiendo con fuerza y ha venido para quedarse son los mercados de inversión directa en deuda de empresas. Dentro del mundo Fintech, este tipo de alternativa está proporcionando a los inversores la posibilidad de invertir en empresas que por su tamaño no pueden acceder a los mercados de capitales convencionales pero que están en beneficios, llevan años funcionando, están al día de sus obligaciones y superan un análisis de riesgos. Mezclan tecnología (la inversión es 100% online) con finanzas (es solo una forma más ágil y eficiente de invertir en renta fija empresas de forma extremadamente diversificada).
En esta línea, en España los Marketplace Lending facilitan este mercado online de renta fija para empresas en nuestro país. Al usar las nuevas tecnologías, el capital mínimo es muy inferior y la diversificación no tiene coste para el inversor. Fruto de su evolución desde 2013, este tipo de mercado ya permite la financiación de empresas consolidadas, con facturaciones de hasta 60 o 70 millones de euros, lo que permite añadir un perfil de riesgo menor, pero con rentabilidades por encima del 5%.De este modo, cada vez son más los grandes patrimonios que empiezan a incorporar este nuevo tipo de activo a sus carteras y mejorar así su descorrelación con el resto de activos.
En definitiva, que vivimos momentos de enorme incertidumbre y como inversor, es importante que no dejes toda tu cartera en manos del vaivén del mercado y cuentes con activos que te logren dar rentabilidad positiva independientemente de que estemos en un mercado alcista y bajista. Se avecinan años igual de difíciles, si no has diversificado tu cartera, es momento de protegerte ante las enormes incógnitas que nos esperan.