El IBEX Medium Cap ofrece interesantes alternativas de inversión. La mediana capitalización española representada en este índice de Bolsas y Mercados constituye un compendio de compañías muy a tener en cuenta puesto que la calidad media de las mismas es superior a la de nuestro maltrecho y, a veces, malparido mercado nacional.
Como cierre de la serie de post dedicados a la evolución empresarial de las entidades que componen el IBEX Medium Cap ofrecemos a continuación nuestra particular y muy personal clasificación de estas sociedades sin que eso signifique que otras perspectivas y valoraciones no puedan resultar valiosas por mucho que Quiet Investment considere que la nuestra es, de lejos, una de las más prudentes.
De ahí que hayamos decidido finalmente clasificar a las empresas del IBEX Medium Cap en dos grandes grupos según consideremos a las mismas aptas o no como objeto de inversión y con independencia de que otros criterios ofrecidos por otras personas no puedan ser útiles y certeros, lo cual creemos posible y hasta probable sin que al mismo tiempo estimemos que la mayor parte de las perspectivas que ignoran o minusvaloran la importancia de tener en cuenta la evolución en el tiempo bursátil de una compañía incrementan significativamente el porcentaje de meter la pata.
Las excluidas
De los 20 componentes del IBEX Medium Cap consideramos a la mitad de los mismos como no aptos para la inversión. Tal arrogante afirmación debe venir precedida del siguiente matiz: la exclusión de estas señoritas no prejuzga en absoluto que la mayor parte de las mismas puedan en el futuro pasar a engrosar la lista de casaderas que después veremos. Además, las exclusiones obedecen a motivos diferentes en cada grupo de casos y éstos proceden de nuestra particular manera de ver las cosas más que a cuestiones de calidad per se.
Aquí están las damiselas que pueden irse a freír espárragos:
Empezando por abajo tenemos a NH Hotel Group. Por lo que a nosotros respecta nos encantan sus hoteles pero aborrecemos sus acciones. Ésta se va a la porra por una razón clara, como ya apuntábamos aquí, y que no es otra que la de presentar pérdidas crónicas. Llámenos excéntricos pero por alguna curiosa razón Quiet Investment muestra una extraña predilección por las empresas que generan beneficios y no al revés. Ante la falacia de la inversión que señala “las empresas en problemas son grandes oportunidades para el inversor” nosotros decimos que sí, que lo pueden ser pero que la mayoría de aquellos que jueguen a médicos y enfermeras creyéndose Slim o Soros o cualquier otro bombero de los mercados se van a llevar más palos que Ramoncín versionando de nuevo a Nirvana.
Luego tenemos al sector financiero representado por el Grupo Catalana Occidente y Liberbank. Lo admitimos con humildad: en Quiet Investment no somos tan espabilados como para entender el sector. No es lo mismo una aseguradora que un banco, desde luego. Sin embargo, ambos practican el mismo tipo de deporte y, si bien es la banca quien acapara toda la atención, a esto nosotros no sabemos jugar. No estamos compungidos por ello. Nuestro sueño no se altera por tal hecho. Es más, respetamos al sector asegurador aunque en relación a la banca, y en particular la española, declaramos sinceramente que no la odiamos. En todo caso la despreciamos, que es diferente. Y extendemos tal desprecio a su ética, a su comportamiento corporativo con respecto a los accionistas, a su repulsiva simbiosis con el gobierno y, en algunos casos concretos, a sus directivos, a quienes si las reglas de la civilización que tanto amamos no nos lo impidieran, azotaríamos sin piedad en la plaza pública permitiendo a las chonis y en general a la vil chusma arrojarles vegetales no aptos ya para el consumo humano, como no es apto para el consumo humano la basura inmunda que la banca le coloca a la clase media.
Continuamos ahora con un grupo que hemos llamado las “renacidas”, el formado por Pharma Mar, la antigua Zeltia, e Inmobiliaria Colonial. La historia de Zeltia ha sido hasta ahora la siguiente: el accionista recibiendo mamporros en su cartera mientras las expectativas generadas en torno a la entidad no se cumplían. Tal como adelantamos aquí tal situación parece haber girado ya en la otra dirección pero aún es demasiado pronto como para echar las campanas al vuelo.
Por su parte, Inmobiliaria Colonial ha sido rescatada por esa especie de bombero-pirómano, el clan Villar-Mir. Colonial, esa excrecencia de las payasadas inmobiliarias de corte hispánico, tiene probabilidades de sobrevivir y lo cierto es que ahora no es ni más ni menos que una suerte de Socimi más. La desconfianza que la presencia de los propietarios-gestores de OHL nos produce así como el poco tiempo que la entidad lleva en una situación que pueda calificarse de medianamente normal animan a la prudencia y a la concesión de una segunda oportunidad que el tiempo refrende.
Finalmente tenemos a las OPVs, de las cuales ya hemos hablado en este blog con carácter general y local en varias ocasiones y no precisamente para repartir flores sino para señalar el cúmulo de tropelías, desmanes, raptos y violaciones que a mansalva perpetran una parte no pequeña de nuestros emprendedores bursátiles bajo el lema “calienta, calienta, que ya salimos.” Al parqué se entiende. Y a pulirse el dinero del accionista también. Que conste que estas cuatro OPVs no tienen mala pinta pero ya hemos hablado de por qué hay que andar con pies de plomo en estas situaciones. De la misma manera en la que usted trataría a un aprendiz a quien enseñara su oficio así debe mirar a los novatos en el mercado. Aquí están, sí. Pero aún no han demostrado nada y tienen que currárselo. El tiempo será su juez.
Las incluidas
Como húmedo objeto de deseo del inversor interesado en las entidades de mediana capitalización el IBEX Medium Cap nos ofrece lo siguiente:
Como caso especial tenemos a Corporación Financiera Alba, de cuya naturaleza y hasta valoración ya hemos hablado aquí. El juguete de los March es muy interesante y más desde que éstos se han inclinado a comprar otro tipo de entidades menos dadas a los vaivenes de dos de sus grandes inversiones, ACS y Acerinox. Su cartera es atractiva y constituye una manera cómoda de matar varios pájaros de un solo tiro siempre y cuando el inversor se olvide de la teoría sobre el NAV y se centre en lo importante, tal y como dijimos no hace mucho.
Después tenemos un grupo de compañías que saben ganar pasta y que han tenido el detalle de no perder dinero en estos aciagos años que median entre 2007-2015. Almirall, Atresmedia, BME, Meliá Hotels y Zardoya-Otis tienen tanto en común como Mariano Rajoy y la expresión “no subir los impuestos.” Las perspectivas de estas cinco artistas son bien diferentes y el inversor debe atender en cada caso particular a las dinámicas cualitativas que operan en sus respectivos negocios. Aquí les mencionamos cuáles son. Que nadie se vuelva crazy pero que tampoco se venga abajo. Dependiendo mucho del precio, se puede rascar algo.
El grupo más destacado de compañías del IBEX Medium Cap es el de las “crecedoras”, esto es, el grupo de entidades que contra viento y marea han logrado desde el 2007 hasta ahora incrementar sus cifras de ventas, patrimonio neto y beneficios con respaldo de la caja. Nuestro penúltimo post trató de ellas y a él nos remitimos. El crecimiento es fundamental para incrementar el valor de cualquier activo. Es lo que hay. Lo que no hay es demasiadas compañías capaces de lograrlo. Estas cuatro,Viscofán, Prosegur, Ebro Foods y Faes lo han conseguido. Buena gestión, limitado endeudamiento (o nulo) y negocios buenos o por encima de la media con diversificación internacional. No parece lo anterior el secreto del Santo Grial ni la receta de la Piedra Filosofal pero cada una, a su medida y en su ámbito, han logrado fabricar oro en un período de tiempo que puede que se acabe recordando como “los años de hierro de la bolsa española.” Chapeau.
Nota final
Estos dos bloques de exclusiones e inclusiones que Quiet Investment ofrece hoy al lector tan gentilmente pueden servir al inversor como guía o mapa de carácter general acerca de hacia dónde remar y hacia dónde no en un segmento de capitalización, el mediano, que no está exento de interés y oportunidades. El IBEX Medium Cap no es un vertedero como el Small Cap ni una merienda de bancos como el IBEX35. La calidad media es elevada y los chapuzas no son muchos. Incluso las exclusiones son como tales de calidad superior a las que se pueden hacer en la gran capitalización o la pequeña. Hasta la mierda luce diferente, diríamos con esta soez expresión tan alejada de los estirados paradigmas de la más respetable teoría de la inversión.
Que esta perspectiva sea un tanto personal (en el caso de Quiet Investment bipersonal) no significa que no esté apoyada en sólidos fundamentos y razones de peso. Eso no quiere decir que los argumentos de otros inversores y sus puntos de vista no puedan resultarle válidos. De ahí que esperamos que nuestra visión, sin ínfulas de dogmatismo, le resulte útil y le sirva, tal como hemos señalado antes, de mapa hacia dónde ir, hacia dónde no ir y hacia dónde podría ser interesante ir en el futuro.