En el post de hoy vamos a intentar ilustrar las negociaciones entre Grecia y Europa mediante la elaboración de un juego simple de teoría de juegos de John F. Nash. Para quién quiera profundizar más en esta teoría matemática/económica le dejo el siguiente enlace.
Los resultados que pueden surgir de las conversaciones entre la Unión Europea y Grecia son dos, o bien, se llega a acuerdo entre las partes, o bien, no existe acuerdo. De forma que para introducir las dos posibles situaciones en nuestro análisis vamos a meter en el juego dos posibles actuaciones que podrá tomar cada parte involucrada. Por lo que cada una de las partes podrá escoger entre, ceder en sus negociaciones o no ceder. Así, si las dos partes deciden no ceder, el acuerdo no se producirá, mientras que si ambas partes ceden o una de ellas cede el acuerdo se llevará a cabo. Llegados hasta aquí, ya obtenemos la primera conclusión, pues podemos comprobar como el porcentaje de llegar a acuerdo es del 75% (3 de 4 opciones) mientras que el porcentaje de que no exista tal acuerdo es del 25% (1 de 4 opciones).
Ahora vamos a centrarnos más detenidamente en las implicaciones de cada decisión e intentaremos alcanzar el equilibrio de Nash del juego para saber que decisión debería tomar cada partícipe para maximizar su resultado.
Para calcular los valores para cada toma de decisión tenemos que hacer un ejercicio de cuantificación de las implicaciones que tiene cada opción. De forma que, si Grecia y Alemania deciden no ceder y no se llega a acuerdo las consecuencias serían las peores para ambos lados. Pues, Grecia debería abandonar la moneda única y los beneficios que ella conlleva con las consiguientes repercusiones en inflación, pensiones, salarios... Mientras que para Europa, aunque los problemas sean menores por el tamaño que representa la economía griega en ella, también el juego presentaría un resultado negativo al perder credibilidad el proyecto del euro y generar incertidumbre en la eurozona. Por estos motivos el resultado de que ambos no ceden lo representaremos con un valor de -3 para Europa y un -10 para Grecia. (la escala de valoración irá del -10 al 10 siendo 10 el mayor beneficio posible a obtener).
Otra opción mala para Europa y buena para Grecia, sería que hubiese acuerdo pero que se llegará a ese resultado a costa de conceder todas las pretensiones griegas. Esta situación se daría en el caso de que Europa decidiera ceder y Grecia no cediera. Lo que pasaría es que Grecia se saldría con la suya y se mantendría en la unión europea a la vez que mantendría las políticas que deseará. Esto haría que políticas de este tipo proliferaran en las próximas elecciones que van a tener lugar en algunos de los países de la zona euro. Haciendo imposible mantener el estilo de políticas económicas llevadas a cabo hasta el momento por los dirigentes europeos. Por lo que el resultado para esta opción del juego sería (-6,10).
Otra vía sería que ambos participantes decidieran ceder en sus negociaciones, llegando a un punto medio entre lo que piden unos y otros. En este caso, Grecia se mantendría en el euro pero seguramente el partido político que gobierna el país heleno tuviera fuertes problemas internos que vendrían desde su ala más radical. Si bien, para la economía del país sería positivo y para Europa también ya que se eliminaría un riesgo mayor. Siendo el resultado del juego para este caso, (6,4).
Por último, tenemos la situación en que Europa no cede y Grecia termina por ajustarse a sus exigencias. Las implicaciones de estas decisiones otorgarían el mayor beneficio para Europa al cumplirse sus exigencias (10), mantener a Grecia en la zona euro eliminando los posibles percances de su salida y borrando de un plumazo las aspiraciones de los nuevos partidos políticos europeos. Mientras que en Grecia el partido de Tsipras seguramente tuviera que hacer frente a fuertes críticas y posibles escisiones en su gabinete. Pero a cambio, la economía se favorecería de la pertenencia a la unión europea. Para este último caso el resultado, como dijimos, sería el de mayor utilidad para Europa y de indiferencia o leve mejoría para Grecia (10, 0-2).
De esta forma nuestro juego queda calculado de la siguiente manera:
La mejor situación para Grecia sería no ceder y que cediera Europa, pues alcanzaría su mayor beneficio del juego (7), pero sabe que Europa en caso de que ellos elijan no ceder también decidirían no ceder pues pierden menos. (Si cedieran pierden -6 y sino ceden pierden -3). Por lo que Grecia en ningún caso elegirá no ceder pues sabe que el juego acabaría en la peor situación posible para ellos (-3,-10).Una vez que tenemos todas las situaciones contabilizadas solo tenemos que ver qué decisión tomará cada participante.
En cambio si los griegos eligen ceder, Europa elegirá no ceder pues es con la opción donde maximiza su resultado (10, 0-2).
Llegados a este punto, ya tuvimos que darnos cuenta que en este juego hay un participante que se conoce como el dominante, en este caso Europa, pues sabe que lo único que tiene que hacer para maximizar su resultado es jugar no ceder pues si juega esta opción grecia siempre terminará cediendo al obtener un mejor resultado que no cediendo. (Obtendría un 0-2 en vez de un -10). Por lo que podemos concluír que el Equilibrio de Nash para este juego es que Europa no ceda y que Grecia ceda.
De modo que, por mucho que Grecia quiera tensar la cuerda posponiendo lo máximo posible un acuerdo, Europa sabe que en esta ocasión los griegos no tienen poder de decisión porque la falta de acuerdo, aunque negativa para ambos, sería peor para el país del sur.
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