Hemos visto antes, en el post anterior, cómo se manipulan las cifras de deuda pública a la baja, por una cantidad escandalosa que supone el 41% de PIB. Ahora vamos a ver cómo se manipula, al alza esta vez, el nivel de PIB. De ello se infiere que la ratio de Deuda/PIB, dato crucial de la salud de una economía, está gravemente minusvalorada.
Desde 2008, año en que comenzó la crisis, La elaboración del PIB sufrió un cambio profundo de metodología que nunca ha sido explicado. El caso es que hasta entonces, el PIB tenía una alta correlación con indicadores que servían en su elaboración. A partir de entonces se rompió esa correlación, y mientras dichos indicadores reflejaban la gravedad de la crisis, con caídas históricas, el PIB lo hacía de manera mucho más suave y amortiguada. Cabe sospechar que el PIB está sobrevalorado seriamente, como en un 17%. A ello me he referido en el post "El PIB es más falso que un euro de madera".
Además, la broma ha seguido en tiempos recientes: las cifras superiores al 3% que se dicen que ha crecido desde 2015 son exageradas. Para ello tomo datos de un diálogo ficticio del economista Juan Carlos Bermejo que deben leer), en el que se enumeran indicadores que tenían que haber crecido más para que el PIB en 2016 hubiera crecido un 3,2%.
Primero: En 2016, hasta noviembre, Hacienda ha recaudado 173.175 millones frente a los 168.486 del año 2015. Ahora bien, este año habéis aplicado un adelanto a cuenta del impuesto de sociedades de unos 8.000 millones, por lo que la conclusión del informe es que los ingresos tributarios… ¡han caído en 2016 respecto a 2015!
Segundo: El índice de consumo de energía eléctrica de las empresas ha caído un 0,9% en 2016 respecto a 2015. El consumo aparente de cemento ha caído en 352.000 toneladas en 2016. Noes posible crecer si estos indicadores decrecen.
Tercero: . El valor de las exportaciones más alto de 2015 fue el del mes de julio, con 23.508 millones de euros. En todo 2016, España no ha sido capaz de superar esa cifra. Además, en el acumulado de 2016 sólo habéis pasado de 230.081 millones a 233.794 millones, es decir, un crecimiento del 1,6%, y en ningún caso en línea con el 3,2% del PIB.
Cuarto: Las ventas de las grandes empresas crecieron en 2016 un 2,4%, mientras que en 2015 lo hicieron el 5%. Esto quiere decir que están creciendo a un ritmo de algo menos de la mitad que el año anterior.
Quinto: La matriculación de vehículos creció en 2016 un 9,2% frente al 20% que lo hizo en 2015. Eso es menos de la mitad. Y si tomamos los datos de vehículos industriales, sólo creció un 8,5% en 2016, que comparado al 38,5% que creció en 2015…
Si el PIB en 2015 creció un 3,2%, y todos estos indicadores de actividad en 2016, de alta correlación con el PIB, están creciendo a valores inferiores, o incluso a la mitad, no es posible que el PIB del 2016 haya crecido un 3,2%,.
Por lo tanto, la deuda no es el 100% del PIB. Al PIB oficial, la deuda total sin recortes del PDE es del 141% de PIB. Ahora bien, si corregimos el PIB por la sobrevaloración probable del 17%, la deuda debería ser del 170% / PIB.