Justo el día siguiente al anuncio del QE por parte del Banco central Europeo hice un especial sobre cómo podría responder el mercado al anuncio del QE. Mando en enlace en el que la conclusión principal era que el QE debería motivar un aumento de las expectativas de inflación y por tanto debería ser bueno para las bolsas y malo para los bonos. Y eso que el programa es de recompra de bonos, pero históricamente los inversores en bonos han exigido más rentabilidad que la inflación esperada y con el QE de Bernanke se reafirmó esa teoría. La tir de los bonos americanos subió con el QE y el activo más beneficiado fue la renta variable. Rescato el gráfico de la evolución de las tires americanas desde que se anunció el QEIII hasta que se inició el tapering.
Precisamente desde el 9 de marzo que comenzó el BCE a comprar bonos, la tir apenas ha bajado. Sólo la del bono alemán está sensiblemente más baja y parece que se debe más a l refugio por el miedo a Grecia que por compras incentivadas por el QE europeo. En el siguiente gráfico se aprecia cómo el bono alemán encadena hoy su quinta jornada consecutiva de repunte de rentabilidades, tras haber tocado la semana pasada el nivel histórico del 0.05%, justo la base del canal bajista principal.
Y es que el diferencial entre la rentabilidad del bono y las expectativas de inflación estaba alcanzando cotas nunca vistas, tal y como comentamos hace unas jornadas. Si vemos el gráfico que a principios de año decíamos que era clave, de las expectativas de inflación en Europa, se aprecia cómo claramente el día que Draghi anunció el QE, consiguió hacer girar al alza las expectativas en todos los plazos.
Sin embargo, la línea azul que marca la evolución de la rentabilidad del bono alemán a 10 años no ha acompañado cómo lo venía haciendo, al movimiento de las expectativas de inflación. Decíamos en su momento que el movimiento de los bonos no obedecía a los fundamentales sino a un exceso de demanda (QE del BCE) sobre la oferta existente que provocaba irremediablemente la subida de los precios y consecuentemente la caída de la TIR.
En Estados Unidos también están repuntando fuertemente las expectativas de inflación en todos los plazos, situándose todos en torno al 2% objetivo de la FED.
Y es que las previsiones tanto de organismos oficiales (FMI la semana pasada) como privados son optimistas respecto al crecimiento global. Europa no entrará en recesión, Estados Unidos seguirá liderando el crecimiento de los desarrollados y dentro de los emergentes todos se van a beneficiar de la debilidad de sus monedas, además hay un grupo que se beneficia de las caídas de las materias primas y a los que les perjudica les está viniendo muy bien que el precio de las mismas esté repuntando. Precisamente, poco a poco las materias primas en general y el petróleo en particular están dibujando una figura de suelo y aunque no tengan que entrar en una clara tendencia alcista, al menos parece que lo peor ha pasado, lo cual es positivo para la inflación futura.
El petróleo parece confirmar que deja atrás la tendencia bajista y rompe al alza el lateral entre 43 y 52.5$.
Incluso el euro ha dejado de debilitarse frente al dólar y parece que en 1.05 está haciendo suelo.
En definitiva, parece que habrá inflación y eso es bueno para las bolsas y malo para los bonos. Tal y como venimos comentando esta semana, el dinero cambia rápidamente de activo y a medida que estas expectativas de inflación se vayan confirmando con datos, lo más probable es que el dinero vaya rotando desde la renta fija a la variable.
Hoy Europa tras varias sesiones de recortes y dudas, está rebotando. Sinceramente creo que nos da igual qué pase con Grecia. Lo que necesitamos es que se decida algo. O que los saquen del euro, o que haga impago, o que le den una nueva patada hacia delante al problema, pero que lo hagan ya. Cualquier cosa creo que beneficiará a la renta variable europea, menos que sigamos con la incertidumbre actual (lo veíamos ayer con el estudio de la volatilidad). Y el sector que tira hoy del carro es el sectorial bancario europeo (+1.72%), por lo que España e Italia están liderando las alzas con subidas superiores al 1%. Y el principal motivo del tirón de la banca son los resultados publicados por la banca mediana española (que están siendo los primeros en publicar). Tanto Sabadell como Bankinter y Caixabank están superando previsiones y resultados del primer trimestre del año pasado, tal y como se aprecia en el siguiente resumen de bloomberg.
Y es que estos resultados están provocando una revisión al alza de los beneficios futuros, por lo que abarata las cotizaciones. Si el resto de sectores acompañase podríamos dar por concluido la corrección en la renta variable europea. Basta con ver la tendencia de beneficios del banco Sabadell del consenso de analistas de bloomberg. Tras una fuerte caída del BPA hasta 2012, se están recuperando y se espera recuperación exponencial para este año y los dos siguientes alcanzando cifras superiores a las de 2010.