Llega octubre, ese mes tan temido con tantos crashes en las hemerotecas. Sin embargo, más allá de grandes caídas como las de los meses de octubre de los años 1929 y 1987, lo cierto es que en general las bolsas suelen tener un comportamiento débil durante el verano y los primeros días del otoño y a partir de ahí comienzan a escalar posiciones. Es decir, octubre es más un mes de formación de suelos que de caídas.
Históricamente es en medio del mes de octubre cuando termina el peor periodo del año para los índices y comienza la mejor época, la que va desde octubre hasta el mes de abril. Como podemos ver en el siguiente gráfico estacional del S&P 500 durante los últimos 30 años, es a finales de este mes cuando la mala estacionalidad llega a su final y comienza la buena parte del año.
Casi de forma idéntica ocurre con el Euro Stoxx 50, al menos en los últimos 29 años tal y como muestra el siguiente gráfico. Los meses de septiembre y octubre suelen marcar el final de la debilidad estacional y a partir de ahí comienza la época con los mejores rendimientos.
Fuente de los gráficos: Seasonal Charts