Las burbujas no son difíciles de detectar en general, unas más que otras. Se dan constantemente y reflejan los bruscos cambios de humor que nos suelen caracterizar, pasando de la euforia a la decepción más absoluta en cuestión de días.
1) Popularidad
Como toda buena burbuja que se preste la popularidad juega un factor clave. Hay un dicho que dice “el individuo es inteligente la masa estúpida”. Me parece del todo acertado para este caso. Las grandes oportunidades de inversión suelen estar ocultas, no a la vista de todo el mundo. Cuando algo es muy popular, se habla de ello mucho en los foros, lo primero que tienes que hacer es desconfiar.
2) Novedoso
Por norma general suelen ser empresas novedosas, aunque se pueden dar en activos como las materia primas. Un negocio nuevo y vibrante es más atractivo. Con un nombre original y una forma de actuar totalmente diferente a lo que estamos acostumbrados.
3) Altas expectativas
Simplemente estos nuevos conceptos, empresas o sectores vienen poco menos que a cambiar el mundo. Y realmente pocas son las que cumplen con estas expectativas tan enormes. Si realmente las expectativas de particulares como de analistas están por las nubes, el peligro potencial es demasiado alto si con el paso de tiempo estás no se convierten en realidad.
4) Optimismo-euforia
En todas las burbujas se vive un ambiente de euforia y optimismo indudable. Los inversores que tienen estos activos terminan en una especie de enamoramiento y no quieren desprenderse de ellos por nada del mundo. Se creen que han descubierto un pozo de petróleo y este va a hacer que sean más ricos en el futuro. Hasta las noticias negativas que puedan surgir se les intenta dar la vuelta para que parezcan positivas.
5) Altas revalorizaciones
Subidas verticales con altas volatilidades. Yo siempre intento huir de este tipo de valores. No hay burbuja sin una alta revalorización previa.
6) Sectores poco maduros
En muchas ocasiones, un nuevo sector como puede ser la aparición de Internet en los años 90 si que tiene un enorme potencial, pero les falta solidez y madurez. Al ser un sector tan nuevo todavía no están explotadas todas sus posibilidades. Es preferible esperar a que se consolide, con el riesgo que ello comporta. Por ejemplo perderse un posible pero difícil caso como el de Microsoft en los 80, mejor eso que precipitarse y meter la pata. Si ese nuevo sector es tan maravilloso, ya habrá tiempo para buscar oportunidades de inversión en él.
7) Valoraciones excesivamente altas
Si para algo es útil el análisis fundamental es para descartar empresa sobrevaloradas. Simplemente con leerse un libro de análisis fundamental básico y establecer filtros como pueden ser unos simples ratios de deuda, beneficios y caja.
CONCLUSIÓN
Ha habido grandes burbujas históricas, algunas de ellas han tenido un impacto enorme sobre la economía real, como la del petróleo en los años 70. La primera burbuja en el precio de un activo registrada en los libros de historia es la de los tulipanes del siglo XVII.Seguro que hubo otras con anterioridad. Han pasado y siempre pasaran, lo importante es intentar detectarlas y evitarlas.
Se podría pensar en sacar provecho de ellas, entrando de forma especulativa. Al fin de al cabo al saber que es un globo que va hinchándose poco a poco, tienes una gran ventaja respecto a otros operadores que no han visto tal circunstancia. Yo tengo un dicho para este caso “No te subas a un tigre, porque corres el riesgo de no poder bajarte jamás”