Me han pasado un soplo. Según John Myers, "Investment Expert & Mining Guru", es el momento de comprar acciones de Centor Energy. Con un mensaje enviado en mi correo personal, The Myers' Letter me anuncia que esta pequeña empresa petrolífera tiene un potencial increíble gracias a las reservas que hay en sus territorios de prospección. Sus acciones se pueden revalorizar hasta un 1.200%. Y lo mejor de todo: Wall Street no lo sabe!
Centor Energy ha hecho un buen trabajo distribuyendo esta publicidad. El mercado lo demuestra; ayer la cotización creció un 10% y no hay otro motivo fundamental que la simple especulación en un sector tan de moda como el del Shale Oil (petróleo esquisto bituminoso).
En el pie de página está la trampa. Según esta, la empresa de publicidad Code Inc. pagó 500.000 dólares a The Myers' Letter para "concienciar a los inversores de la existencia de Centor". Por otro lado el experto y famoso gurú, conocido en su casa, "no pretende proveer un análisis de la posición financiera de la compañía" con este correo, pero con letras mayúsculas y exclamaciones nos dice que solo "los insiders y los inversores en energía más poderosos conocen el potencial de Centor".
Centor Energy está lejos de ser el Giant que informa Myers. La compañía es un pequeño participante, que quiere hacerse un lugar en la industria energética desde el año 2011, sin demasiado éxito. Cotiza en el mercado americano OTC, el 30 de septiembre acumulaba pérdidas por valor de 430.000 dólares y no tiene ninguna propiedad exceptuando una cuenta corriente que se hace pequeña. Sus oficinas están cedidas por su presidente y ningún ejecutivo cobra un salario. Según la promoción, los beneficios de un nuevo hallazgo le puede reportar 1.000 millones de dólares. En cambio, demuestra con anuncios de este calibre, estar sedienta por adquirir recursos financieros.
En el mercado, lejos de las eficiencias que proclaman los teóricos, sus acciones se comportan con euforia. Ayer la cotización cerró en los 2,97 dólares, se revalorizó un 10% y su capitalización llegó a los 203 millones. ¿Una exageración? Teniendo en cuenta que el valor contable de Centor se encuentra bajo cero (Activos de 127.053 dólares por un pasivo de 439.124 dólares), es posible que el envío masivo del "soplo" de Myers tuviera algo que ver.
Lo que se podría etiquetar de "verdadera estafa americana" no es la primera, ni la última, de las mismas características. Una distorsión de la realidad en beneficio de una compañía, para mantener sus actividades. A John Myers solo le dignifica el pie de página, que especifica su mentira. En otros casos es más difícil trazar el camino de los ingresos del experto. Nadie da consejos gratis y detrás de un gurú siempre hay una fuente de financiación que le interesan sus palabras.