La "tranquilidad" del trader

1 de abril, 2013 0
Especulador Seguidor, divulgador y creador de sistemas de inversión basados en indicadores de amplitud Periodista económico y comentarista de... [+ info]
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A día de hoy soy un trader absolutamente tranquilo. Me da igual que el mercado siga subiendo como apuntan en Wall Street o que vaya a derrumbarse como parece anticipar Europa. A día de hoy las contradicciones del mercado me traen absolutamente al pairo, lo que contrasta vivamente con épocas anteriores de mi actividad en el mercado.

Hace unos años, este servidor que ahora parece ver los toros desde la barrera (y en realidad está dentro del mercado y largo por más señas) era una representación viva del primer Axioma de Zurich:

"La preocupación no es una enfermedad sino una señal de salud.
Si usted no está preocupado, no está arriesgando lo suficiente"

Nos cuenta Max Gunther en "The Zurich Axioms" (traducido al español de forma tan lamentable como su título, "Los secretos de los banqueros suizos"), y nos cuenta bien, que si al realizar una inversión en Bolsa no nos corroe un sentimiento de preocupación, esa inversión no nos va a sacar de pobres porque para salir de pobres hay que arriesgar, siendo la preocupación el "termómetro" del riesgo que se corre.

Vaya por delante que estoy de acuerdo con Gunther en la parte filosófica. Sin riesgo nunca saldremos de pobres, pero como él mismo acepta posteriormente, hay que acotar el riesgo. De hecho, sin darme cuenta soy casi un seguidor de Gunther. Arriesgo ahora mucho más que hace unos años, pero eso es porque tengo un sistema que me lo permite, con un histórico de operaciones que me da confianza y con un histórico de retornos que me proporciona el necesario colchón para actuar de esta forma.

La diferencia entre las preocupaciones anteriores y las actuales se llama Market Timing. Identificar cuándo se puede entrar en el mercado y cuándo no es más importante que elegir los valores que van a conformar tu cartera. Si logras identificar de forma temprana y fiable cuándo va a arrancar el mercado o cuando está arrancando, tus preocupaciones se reducirán de tal forma que podrás correr más riesgos.

Los indicadores de amplitud, lo hemos demostrado sobradamente y lo volvemos a demostrar en nuestro libro, proporcionan esa información de forma clara y rápida. Prácticamente en el mismo día de un arranque primario ya sabemos que es "el día". Y ese es el día de cargar las carteras con los valores elegidos en un minucioso proceso de selección.

Al poco tiempo, ya que en el arranque del mercado los valores suben como cohetes, podremos pasar los stops de pérdidas a stops de beneficios y a partir de ese momento se acabaron las preocupaciones. Desde ese momento nuestra labor como trader consistirá exclusivamente en gestionar adecuadamente los stops e identificar retrocesos susceptibles de piramidar en los valores que mejor se estén comportando. Pero ya no perderemos dinero.

Por eso estoy tan tranquilo ahora mismo. La labor de ganar dinero se realizó de forma temprana. La entrada se produjo entre el 17  y el 20 de noviembre en cinco valores elegidos entre todos los que cotizan en Europa. A día de hoy, después de todo lo que ha llovido, me queda uno aún "vivo". Tiene un stop ajustado de forma que si se da la vuelta, dejaré de ganar solo unos cuantos euros, pero si sigue al alza, seguiré añadiendo unos eurillos a mi cuenta.

Al final, la ganancia de la cartera esta vez va a ser modesta, en torno a un 15%. Pero debo confesarles a ustedes que una cosa es la rentabilidad medida en términos de cartera y otra bastante distinta medida en términos de capital. Son las cosas de tener un sistema seguro que permite apalancarte sin volverte loco.

Un sistema seguro como el Market Timing que nosotros proponemos y desarrollamos en "Market Timing, la máquina de ganar dinero en Bolsa" supone que podrás poner más dinero encima de la mesa para llegar al nivel adecuado de preocupación del que nos habló Gunther. Por eso los buenos sistemas pueden hacerte rico y con los malos o pierdes dinero o no ganas lo suficiente como para que merezca la pena el tiempo y la atención que les has dedicado.

Pero, como siempre, las elecciones son personales. La mía fue preocuparme lo que debo preocuparme durante el menor espacio de tiempo posible y desde ahí, hacer posible el imposible: la "tranquilidad" del trader.

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