Ayer terminé las claves del día diciendo que de “la reunión del BCE, no esperamos grandes acontecimientos ni reacciones de los mercados. Tras los últimos datos macro europeos y globales, Draghi volverá a su discurso de que seguirán vigilantes de la situación macro y si el mercado lo necesitara, tienen herramientas suficientes como para tomar medidas adicionales”. Acerté en lo primero pero no en la reacción del mercado. Draghi no anunció ninguna medida pero dijo que en diciembre revisará el actual programa de recompra de activos y se ha debatido para esta reunión la posibilidad de rebajar el tipo de facilidad de depósito.
Este último aspecto creo que ha sido el más novedoso y lo que pudo generar la reacción del mercado. La facilidad de depósito es la cantidad que “cobra” el BCE por depositar su dinero. Decimos cobra porque desde hace tiempo la facilidad de depósito está en negativo (en el -0.20%) y el mercado descuenta que lo podrían bajar hasta el -0.30% o -0.40%. Ya que el BCE no puede bajar más los tipos, con esta medida lo que persigue es aumentar la pendiente de la curva de tipos bajando rápidamente las rentabilidades de los plazos más cortos (o por lo menos conseguir que no se aplane). Los bonos alemanes a dos años perdieron ayer la zona de soporte en torno al -0.25% de rentabilidad. Desde que habló Draghi hasta la apertura de esta mañana la tir del bono ha corregido nada menos que 10 p.b.
El movimiento de los 30 años ha sido sólo de 7 p.b. y no ha perdido la zona de soporte equivalente de los plazos más cortos.
Y con conseguir que la curva de tipos mantenga la pendiente lo más positiva posible es una invitación directa a que los inversores asuman riesgo. Si los tipos a corto plazo ofrecen la misma rentabilidad que los tipos a largo plazo, nadie estará dispuesto a asumir riesgo alguno. Pero tras la reunión de ayer, para conseguir rentabilidad positiva en un bono seguro y sin asumir riesgo divisa, un inversor europeo debe comprar un bono del estado con una duración de al menos 7 años. Y la rentabilidad que ofrece (sin contar impuestos) este bono es sólo del 0.09%.
Siguiendo con el ejemplo, hoy para conseguir rentabilidad en euros superior al 1% en bonos alemanes, el bono de menor plazo que puede comprar es el bono del estado que vence el 4 de julio de 2034. El bono paga un cupón del 4.75% pero cómo el bono se emitió hace más de 10 años (era el original de 30 años en el 2004) hoy cotiza a un precio de 162.8%. Es decir que para comprar 100.000 euros nominales debo pagar 162.800 euros. De esta forma el cupón de 4.750 euros que cobraría cada año supone una rentabilidad menor (sería del 2.91%; 4.750/162.800). Y hay que tener en cuenta que en julio del 2.034 nos van a devolver sólo 100.000 euros 162.800. Esto sería una caída en precio de casi un 2% cada año, de ahí que la rentabilidad total se quede en torno al 1%.
Lo relevante de todos los números del párrafo anterior es que para cobrar un cupón anual del 2.91% en bonos debemos mantener la inversión casi 20 años. Y sabemos seguro que por cobrar este cupón atractivo y seguro, perderemos un 38.5% de nuestra inversión en los próximos 20 años (invertimos 162.800 y recuperamos 100.000 euros). Curiosamente hoy la rentabilidad por dividendos de la bolsa alemana está en niveles similares al cupón que recibiríamos con la compra del bono.
En el gráfico de largo plazo del DAX 30 se aprecia el claro canal alcista en el que está la bolsa alemana en los últimos 50 años. Para que en 20 años se igualase la rentabilidad de comprar un bono alemán y la bolsa alemana, el Dax 30 tendría que estar en el año 2034 en niveles de 6.500 puntos (caída del 38.5% respecto al nivel actual). Si mantenemos la tendencia actual lo más lógico sería pensar que el DAX esté en niveles más próximos a 20.000 puntos que en niveles de 6.500 puntos.
En definitiva, con las medidas que están tomando los bancos centrales, lo único que están persiguiendo es que los inversores amplíen sus horizontes temporales y aumenten el riesgo en cartera. El que quiera seguridad debe asumir pérdidas seguras.
Los datos macro también están apoyando al mercado. No son espectaculares pero nadie lo esperaba. El índice de sorpresas macro elaborado por citigrup nos demuestra que en las últimas jornadas, salvo en Japón (verde), todos los datos publicados están mejorando expectativas (en Europa en blanco, China en rojo y EE.UU en amarillo).
Los resultados empresariales al igual que los datos macro, tampoco son espectaculares pero están mejorando claramente expectativas. En el Eurostoxx 300 han publicado 45 compañías que están yendo muy bien. Las ventas han crecido respecto al trimestre anterior un 6.77% con el 80% de las compañías mejorando y un crecimiento de beneficios de un 6.7% y un 74% de las compañías también mejorando respecto al trimestre anterior. En Estados Unidos las ventas y beneficios han caído respecto al trimestre anterior (-2.50% y -3.90% respectivamente) pero el mercado esperaba una situación mucho peor. Así a pesar de la corrección, las ventas están saliendo en línea con lo esperado (sólo un -0.23% peor) pero los beneficios están siendo bastante mejor de lo esperado (un +3.87%).
Por último tenemos la situación desde el punto de vista técnico. Ayer el futuro del S&P500 rompió la zona de resistencia (mínimos de antes del verano) y esta mañana está superando la media de 200 sesiones. Esto implica una entrada en el mercado clara para los inversores que se rigen por este tipo de análisis. Es entrar a favor de la tendencia y con riesgos muy limitados ya que si la resistencia rota se vuelve a perder, basta con deshacer los riesgos tomados. La zona es la de 2.025-2.035 puntos.
Y desde el punto de vista psicológico tenemos a los inversores que hace unas semanas pensaban que el mundo se iba a acabar por la caída de una décima del crecimiento de China y se están dando cuenta que se han salido del mercado en el peor momento. Ahora están esperando nuevas correcciones que no llegan para volver a tomar riesgo, y esto acelera la tendencia. Ahora cada vez los recortes son menores. Hace dos sesiones el Ibex parecía que iba a perder el 10.000 y hoy lo tenemos superando la resistencia de 10.500 puntos. Así pues, hay que quedarse con la conclusión de que estamos en un mundo donde no existe rentabilidad sin riesgo, y el que quiera obtener rentabilidades debe asumirlo vía duración en bonos seguros o vía exposición a renta variable o bonos menos seguros. Y puestos a aumentar horizontes temporales, la renta variable siempre será la mejor opción, sobre todo tras los recortes de este verano