“Este es uno de mis mantras: tener un foco y buscar lo simple. Lo simple puede ser más duro que lo complejo: para conseguirlo es un trabajo duro que implica pensar con claridad. Pero vale la pena, una vez que lo lograste puedes mover montañas.”
Steve Jobs
Son las estructuras arquitectónicas simples las que superan a las complejas. Son los productos simples, los que más venden. Son las soluciones simples las que, al final, resuelven el problema.
Entonces, ¿Por qué no hacer un trading simple? ¿Por qué mirar miles de pantallas, pintando nuestros gráficos con decenas de indicadores?
Cuando comencé mi carrera como trader, mi gráfico estaba lleno de indicadores, medias móviles, líneas de tendencia, señales, observaba diferentes temporalidades. Realmente no podía ni ver la tendencia principal que tenía el mercado.
¿Quieres saber cuándo comencé a ser consistente?
Cuando borre todos los indicadores, y lo hice fácil. Con esto no quiero decir que no pierda en muchas operaciones, sino que he adaptado un sistema sencillo de trading a mi personalidad, y con el que me encuentro cómodo operando.
Debemos realizar un trading simple, adaptándolo a nuestra personalidad, experiencia y conocimiento. Sólo así lograremos encontrar un sistema consistente, ganador y lo más importante nos genera confianza.
Pero, ¿Por qué simplificar el trading?
1.- Una estrategia simple es más fácil de operar.
A mayor número de indicadores, mayor número de variables, eso se traduce en mayor información y más difícil de procesar, lo que limita a la hora de tomar una decisión.
Si a esto le añadimos que generalmente los indicadores van retrasados y tenemos que interpretar toda la información que nos arrojan. El resultado se traduce en dudas a la hora de colocar nuestra orden en el mercado.
Y, ¿qué ocurre si teniendo muchos indicadores se contradicen entre sí? Pues que la incertidumbre nos abordará aún más, con dos principales consecuencias:
Entrar tarde en la operación, con lo que estaremos alterando nuestro sistema de trading.Se nos escaparán muchas operaciones, frustrándonos e intentado buscar una nueva operación a la desesperada para compensar la que se nos ha escapado. 2.- No estaremos tanto tiempo expuesto al mercado.
Estar constantemente observando las pantallas viendo fluctuar los precios puede llevarnos a la monotonía. Si a esto le añadimos que tenemos que estar constantemente interpretando la información que nos aportan los miles de indicadores que utilizamos, se traduce en un desgaste mental innecesario que nos hará perder la concentración.
Por lo tanto, debemos desarrollar una estrategia que con un simple vistazo a nuestro gráfico seamos capaz de detectar si el mercado cumple las condiciones para colocar nuestra orden.
De esta manera, si no se cumplen los parámetros, no tenemos por qué estar delante de la pantalla observando el mercado horas y horas. Simplemente tendremos que revisar si en la siguiente vela que aparece (dependiendo del time frame que utilicemos) se cumplen los criterios o no.
Una buena forma de tener una menor exposición a los mercados es utilizar temporalidades en nuestros gráficos más amplios, como pueden ser 4 horas, diario o semanal. Así, nos limitamos a analizar las gráficas un par de veces al día para detectar nuevas oportunidades de inversión.
3.- Estaremos más concentrados, evitando así operar impulsivamente.
Estar más tiempo delante de las pantallas significa tener una mayor exposición al mercado. Una mayor exposición provoca buscar entradas donde no las hay, llevándonos a sufrir pérdidas innecesarias.
Lo que buscamos es todo lo contrario. Conseguir una mayor concentración, ser más eficientes en nuestra operativa y no caer en la trampa de operar bajo nuestros impulsos.
La solución, ¡hazlo simple!