A la larga lista de indicadores macroeconómicos que manejamos habitualmente, acabamos de incorporar un nuevo indicador. Se trata del "Índice de Actividad Económica" elaborado por FEDEA (Fundación de Estudios de Economía Aplicada). El índice FEDEA se define como "...un indicador que refleja la evolución de la actividad económica en España. Su objetivo es permitir, con la mayor información posible hasta la fecha, un juicio sobre la situación actual de la coyuntura económica".
Se trata de un índice compuesto, es decir, que agrupa distintos datos macroeconómicos en uno solo, lo que nos permite reducir el ruido y la volatilidad de los datos individuales. Tal y como explican en su web "...el Índice Fedea se nutre de variables que ofrecen información relevante para elaborar este tipo de análisis: PIB, índice de sentimiento económico, ventas minoristas, IPI, matriculación de turismos, consumo de electricidad y trabajadores afiliados a la Seguridad Social".
Con respecto a las ventajas que ofrece la utilización de un índice como este, desde FEDEA nos indican "Una de las ventajas que ofrece el Índice Fedea sobre otro tipo de información económica es la posibilidad de combinar variables de distinta frecuencia (mensual, trimestral …) en su elaboración. De esta manera, el índice puede ser actualizado a medida que se publican nuevos datos de las variables en las que se basa. Al contar con la información más reciente disponible en cada momento, se permite un análisis contemporáneo de la evolución de la actividad económica en España".
Por último, y para finalizar la obligada parte de teoría, hay que hablar de la interpretación del mismo. Los expertos que han elaborado el indicador señalan lo siguiente: "Por la construcción del Índice (normalizado para que su media sea 0 y su desviación típica 1), valores mayores a 0 se interpretan como desarrollos en la actividad económica española por encima de la media histórica. Valores inferiores a 0 indican condiciones económicas peores que la media. Los valores son además comparables entre sí; por ejemplo, si el Índice toma un valor de -0,5 en Febrero de 2005 y -2 en Marzo de 2009, puede inferirse que la actividad económica en el segundo periodo fue sustancialmente inferior a la del primero".
Una vez vista la parte teórica (definición, composición e interpretación), vamos a lo realmente importante, es decir, ver la situación actual, extraer conclusiones y determinar si es útil a la hora de invertir.
La situación actual (a 30 de noviembre de 2013), tal y como se aprecia en el gráfico superior, es positiva. Desde enero de 2013 el indicador viene recuperando posiciones de forma sostenida. Tal y como hemos comentado, al encontrarse por debajo del nivel 0, la situación económica actual se encuentra por debajo de la media histórica.
En el gráfico se puede apreciar con claridad las dos recesiones que hemos sufrido recientemente (2007-2009 y 2011-2012). En los últimos meses estamos asistiendo a una clara mejoría económica, sin embargo, los niveles actuales siguen algo alejados de la media histórica.
A la hora de utilizar el indicador para especular no es especialmente útil, puesto que proporciona señales retrasadas, por lo que la utilización de otros indicadores como tasa de paro, PMIs o indicadores adelantados es mucho más útil. Sin embargo, se trata de un indicador interesante y que conviene conocer y utilizar en conjunto con el resto de datos macro, puesto que nos ayuda a confirmar las señales proporcionadas por otros indicadores.
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